Down the streets of Oaxaca

El día será mucho más divertido que el descrito por Glenn. Un día muy tranquilo pero que recordamos con especial cariño.

“Goodbye and it starts to snow
In the streets of Mexico
Goodbye, I am left alone
In the streets of Mexico”

Glenn Morrison

Era nuestro último día en Oaxaca, por la noche íbamos ya a San Cristobal de las Casas, así que dejamos la habitación hacia las 12:00. Hicimos un Skype con la familia en el atrio del hotelito y nos fuimos a comer al mismo sitio de un par de días antes, que realmente nos había gustado. Pasta para tutti.

De allí llegamos hacia la zona del convento de Santo Domingo – pues queríamos ver el jardín etnobotánico que habíamos dejado pendiente. Tomamos un gran café disfrutando de las vistas, de la brisa, de la gente. Como era temprano aún, fuimos a “hacer tiempo”.

MUFI: museo de filatelia

El elegido fue el MUFI. Y fue una gran decisión. Se trata un museo que recorre la historia de la filatelia (zzzzzz) En serio, es divertido. (Y gratis, salvo la voluntad)  Lo primero que haces es coger una lupa para recorrer el lugar. Es una antigua casa colonial que de por sí es bonita.

Y vas recorriendo estancias como la bóveda con sellos de diferentes países incluído un ejemplar del primer sello de la historia. Un jardín, cafetería y una sala para niños con sellos de animales y una sala dedicada a la creatividad filatélica – que también mola – completan el recorrido.

Jardín Etnobotánico

A las 17:00 le tocaba ya el turno, por fin, al jardín etnobotánico. La visita es siempre con guía y hay tres al día. Diego nos irá contando la historia del lugar y de sus plantas. Fue abierto en 1998 y desde entonces va recibiendo especies desde todo el estado de Oaxaca.

Recorremos todo el jardín, descubriendo algunas de sus cientos de plantas. Comenzamos viendo jícaras, usadas para hacer maracas y para tratar la tos. Vemos después una milpa  – literalmente en nahuatl “lo que se planta encima” que era la forma de realizar asociación de cultivos entre las tres hermanas: maiz, frijol y calabaza, las tres plantas sagradas de muchas culturas de lo que hoy es México. (Y no tanto el chil, aunque en el país hay 56 tipos según nos explica Diego.

Veremos el invernadero geotérmico que contendrá orquídeas y que está por abrir en unos días 🙁 Pasamos desde allí, cruzando por el antiguo camino de los proveedores del convento hacia la zona del jardín que contiene las especies que no se riegan. Pasaremos por los pozos donde se quemaban piedras de cal para tener agua caliente en la época de los dominios. Diego nos contará la historia de cómo el jardín fue abandono y dedicado a la creación de un campamento militar hasta que en 1994, a cuenta del EZNL, los militares fueron enviados a Chiapas y el jardín devuelto a la ciudad.

Veremos ceibas (cachotes) y un amate amarillo de  donde nos explicó que se saca la fibra capoc  que durante mucho tiempo se usó para hacer los chalecos salvavidas.

Nos quedaremos impresionados con las cícadas (la que se ve con una especie de coco gigante) que tienen más de 260 millones de años. Algo parecido a lo que debió sentir Monty Don cuando dedicó a este jardín uno de los episodios de su programa. 

Cerramos ya la visita viendo los cactus llamados orgánicos. Utilizados para separar parcelas o caminos. Diego nos explica que se pueden ver así usados en la casa estudio de Frida Kahlo y Diego Rivera, o en Mitla. Efectivamente, lo habíamos visto antes. Utiliza por segunda vez la expresión “árboles nobles” para referirse a aquellos que cortada una rama o tallo y vuelto a plantar rebrota.

Hacia Sancris al ritmo de The Who

Con la sensación de haber aprendido mucho, nos encaminamos ya de vuelta a la posada. Recogimos la colada, rehicimos la maleta y hacia la terminal de ADO. Cruzamos con la calle de la noche triste y nos acomodamos para el viaje de 12 horas – toda la noche – que teníamos por delante.

“Tell me, who are you?
(Who are you? Who, who, who, who?)
‘Cause I really wanna know
(Who are you? Who, who, who, who?”

The Who –

Un capítulo de Crossing Lines, la película más taquillera del cine de animación mexicano y un trozo de  Live at Hyde Park. Un trozo porque con cenicienta puntualidad, a las 00:00 las pantallas se subieron y todo el mundo a dormir. Recorriendo las sinuosas curvas y oyendo a Pete Townshend tuve un momento de esos de “sí, señor esta es mi vida”. La frase que dice Milhouse en el capítulo en el que conocemos a Graimito.

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