Celebrando el día del trabajo sin pegar ni chapa en Byron Bay

Quinto día de roadtrip. Nos despertamos en New Italy. La verdad es que hubiera sido guay quedarnos a desayunar allí y charlar un rato con la gente. De hecho vimos que pedían voluntarios para trabajar allí en temas de marketing y web… hubiera sido guay, pero para otra vez. Nos levantamos a las 6 y no abrían hasta las 9.

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Modus operandi similar a otros días. Carretera y manta hasta que veamos un pueblo, un McDonalds, un McDonalds en un pueblo… Esta vez fue Ballina. De todos modos teníamos previsto parar porque en Ballina hay otra de las cosas gigantes australianas. McCafe, Wifi y baños. Arreglar Nyumbani que llevaba unos días caído. Todavía no sé por qué. Todo lo que un viajero puede desear.

Gamba gigante y a comprar al ALDI. Por fin un supermercado con precios razonables. Cometimos un error, eso sí, que fue cambiar de las latas de atún a las de pollo… buff! Provisiones, dosis de cosas gigantes, café e emails contestados. Todo listo para seguir camino.

Byron Bay

Media horita nos separa de Byron Bay. La meca del surf de por aquí. De hecho, hay un pueblo al lado llamado Surfer´s Paradise.  Por primera desde que dejamos Sidney, se ve mucha gente. Vuelva a haber atascos. Hoy no acariciaremos las olas, pero sí disfrutaremos de un largo paseo por la preciosa playa de Watego´s, mientras la gente preparaba sus barbacoas.

Nuestra idea es subir a ver el faro del cabo en coche. Sin embargo, es imposible aparcar arriba. Así que damos la vuelta y aparcamos algo más abajo. Haremos el camino de ida y vuelta andando. Un poco contrarreloj porque hemos puesto ticket de la ORA 😉 Impresionante paseo. Tres playas que separan el mar en torno al cabo y el punto más oriental de todo el territorio continental australiano.  

 Byron Bay se llama así en honor del abuelo de Lord Byron, el poeta británico. Leyendo sobre él aprendí que, curiosamente, Lord Byron era el padre biológico de Ada Lovelace la primera programadora de la historia, a la que su madre se empeñó en que estudiara Matemáticas para que no se pareciera a su romántico padre que las había abandonado antes de nacer. Historias victorianas 😉

Barbacoa en Gold Coast

Un cambio de estado y noventa minutos después llegaremos a Gold Coast. Una zona muy similar a Benidorm. Grandes rascacielos junto a la costa. Pero no llegamos a entrar del todo – pese a que era la idea. En su lugar aparcamos cerquita del mar en otra zona de barbacoas en el parque de Burleigh Head y nos preparamos unas hamburguesacas con hummus. Era la primera vez que usábamos barbacosas públicas en Australia y estábamos la mar de contentos.

Ya iba oscureciendo, así que recogimos los bartulos, limpiamos la barbacoa y a por el últino tramo que nos quedaba. Ya en la ciudad de Brisbane. Llegamos ya de noche, vimos que también tienen Parque Warner y nos perdimos un poco, pero finalmente logramos llegar al Tully Memorial Park, donde una noche más dejamos que las estrellas nos acompañaran mientras nos dormíamos.

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