Bye bye Yogya, Welcome Maka

Cambiar de casa es algo muy común estos últimos meses. Hoy dejamos atrás la isla de Java y damos la bienvenida a la isla Célebes. Seguimos en Indonesia todavía. 

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Hoy toca madrugar más que nunca, y pedimos un conductor privado para asegurarnos llegar a tiempo al aeropuerto. Toda la noche lloviendo (jarras de agua sin parar), y temíamos que continuará igual por la mañana. Al despertarnos llovía, pero mucho menos, el coche puntual nos llevó al aeropuerto sin problemas.

Aeropuerto: terminal de autobuses

Al llegar al aeropuerto nos costó encontrar los mostradores de Garuda. Aquello parecía más una estación de autobuses. Logramos pasar la seguridad y desayunamos un bollo (mejor dicho tres) y un café en Roti´O , una cadena indonesia de bollería. Muy rico. En una hora ya estábamos en el avión. Despegamos viendo el volcán Merapi expulsar humo. Algo que sucede muchas veces durante el año.

Durante el viaje fue interesante ver que gran parte del pasaje le daban una caja con comida para ser consumida al finalizar el día (seguimos en Ramadán) A nosotros directamente nos dieron comida. Destino: Makassar, en la isla Célebes (Sulawasi) que dice Pedro que su silueta parece un mosquetero.

En el aeropuerto de Makassar pillamos el bus hasta el puerto donde estaba nuestro hotel. En el viaje, un señor chino nos contó sobre su vida viajera y nos señaló más de una vez las ventajas de un país como China. Hablaba muy bien inglés y había estado en unos 170 países. Muy interesante.

Enseguida (bajo un calor horrible) llegamos al hotel, Pod House. Dormíamos en cápsulas con luz, y enchufes, pero en el fondo era literas, y muy grandes. Era un sitio moderno, recién abierto. Tanto que esa noche era la inauguración. Estuvimos muy cómodos la verdad.

Esa tarde, nos fuimos a la cama muy temprano y a dormir. Buenas noches.

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