Arrancamos el roadtrip por la costa este, por donde no es

Durante los próximos 17 días y 3.700 kilómetros nuestra casa será una furgo. Una Toyota Tarago automática de 1997, que nos llevará a Cairns en el norte de Australia.  Pero como vamos sin prisa, empezaremos yendo en la dirección que no es. Iremos a ver las Blue Mountains. 

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Saliendo de Sidney

Desayunamos con Bea y Gonzalo, ya de despedida y con todo listo, pedimos un Uber. La idea era usar uno de los códigos de descuento, pero parece que sólo funcionan en el país en el que se ha hecho la nueva cuenta. Kenan es un gran fan de la liga española. Recuerdo entonces que en el pasado mundial jugamos contra Australia, que no lo recordaba para nada… En 23:42 minutos llegamos a la oficina de alquiler de las furgos en el barrio de Botany.

Entramos en Juicy Rentals, con sus relucientes furgos verde manzana. Pero no, la nuestra es Lucky Rentals. La oficina de al lado, con sus simplonas furgos blancas – descubriremos que pintadas por encima de las verdes cuando se quedan viejas 😉 La chicas nos explica cómo revisar aceite, agua y tal… (el depósito de aceite está bajo el copiloto… lo que aprende uno, oye) y todo listo para arrancar. Por la izquierda, claro. Conducir en Australia es una experiencia interesante que se merece su propio post.

Nos llevará un rato salir de Sidney, nos perderemos un poco pero al final lograremos enfilar la M5 dirección Liverpool.

Las Blue Mountains… mu´ rápido

Un par de horas después llegaremos a Woodford. El primero de los pueblos de esta zona declarada Patrimonio de la Humanidad. La señora de la oficina de turismo nos explicó lo que podíamos hacer teniendo en cuenta el tiempo que nos quedaba. Es otoño, anoche pronto. Lo primero que hicimos fue ir a comprar provisiones para comer ese día y para abastecer nuestro furgoneta y al parque a comernos nuestros sandwichs. (Descubrimos una variedad enorme de atunes con sabores, que fueron parte de nuestra dieta muchos días)

Y ahora ya sí… hacia las Wentworth Falls. Fuimos recorriendo uno de los caminos, hasta llegar al pie de la caída de agua. Para mí, la cascada en sí no era muy impresionante. Pero las vistas, sí. Extensiones de ecualiptos (gumtrees) hasta donde alcanza la vista. Realmente precioso. 

El sol se pone inexorablemente (creo que es la primera vez que escribo inexorablemente en mi vida) y debemos correr para llegar a Katoomba a verlo ponerse junto a las Three Sisters. Es un lugar mágico. Un lugar sagrado para los aborígenes que explican que la formación rocosa son tres niñas convertidas en piedra. Disfrutamos de la vista hasta que se termina de poner el sol y nos ponemos en marcha hacia el lugar donde vamos a dormir.

Usaremos mucho la Wikicamps estos días. Así que dormiremos en Bull Camp Reserve. Un pequeño área de descanso junto a la carretera. Dormiremos en sitios mejores 🙂 Como muchos días de los siguientes iremos adaptando nuestra vida al horario del sol.

Aprovecharemos para planificar un poco la ruta de los siguientes días y configurar el pago de los peajes de las autopistas. Es curioso. En NSW no tienen peajes con barrera o puestos para pagar. Te graban y comprueban si has pagado la licencia de uso. Una especie de ViaT pero para todo el mundo. Así que muy pronto, tras montar la cama por primera vez y tomar algo de cenar, nos dormiremos.

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