Hoy nos toca madrugar, de hecho es el sol quien nos despierta. Nuestro primer día en África y madrugamos para ver el amanecer. En plan el rey León, 😉

Bueno la verdad es que no ha sido tan espectacular como el de la película. Pero ha sido bastante bonito. Un rico desayuno y nos vamos pitando a ver un poco de la isla. El vuelo sale a las 10:05 de la mañana, así que nos toca darnos un poco de prisa.

Beau Vallon beach

Decidimos ir la playa de Beau Vallon, más que nada porque estaba cerquita y no tenemos tiempo, pero es preciosa, bueno, la verdad es que toda la isla es preciosa. Da pena tener que irnos en unas horas.  🙁 Es temporada baja y tenemos toda la playa para nosotros, es un auténtico lujazo. 🙂 🙂 🙂

La ruta de la costa, sí por favor

Seguimos la carretera de la costa para descubrir un poco mejor la isla. Aquí las carreteras no están mal, aunque hay muchas curvas. La verdad es que no tenemos posibilidad de marearnos porque las vistas son preciosas, y no hay casi coches en la carretera, vamos a 2km por hora. 🙂  Ojipláticos nos quedamos, habrá que volver a Seychelles.

Nos dirigimos al aeropuerto, por la única carretera que hay, y nos pasamos la salida de la gasolinera, NO! no pasa nada, a la segunda lo conseguimos. Apenas hemos gastado gasolina (es una isla muy pequeñita). Vamos muy justos de tiempo, y queremos cambiar las rupias que nos han sobrado, pero no hay manera, la cola es demasiado larga. Lo dejamos para otro momento.

La sexy fruta

Llevamos menos de 24 horas en la isla, pero no dejamos de ver un extraña forma como souvenir. Nos parece un culo. No sabemos que pensar. ¿?

Con nuestra incultura por fin nos enteramos que esa forma representa uno de los emblemas de la isla, el coco de mar. Un tesoro nacional, que sí, tiene forma de culo. 😉

En el aeropuerto nos cruzamos con las Arsu volleyball ladies. Son como las Cristiano Ronaldo y Messi de estos parajes (bueno, exagero un poco sólo 😉 )

Bueno, queda menos para llegar a Tana (diminutiva de Antananarivo) capital de Madagascar. ¡Qué ganas!

Primer contacto con la Isla Roja

Madagascar es África, una África diferente eso sí. Lo primero que te encuentras es que tienes que pagar para poder entrar al país, nada de visado por internet, ellos son de viejas costumbres, Visa on arrival. Son unos 25 euros por 30 días. Llevar efectivo, porque no aceptan tarjetas bancarias.

Tongosoa Pedro y Nagore

Qué alegría ver a nuestros amigos tan lejos de casa. Madagascar es sinónimo de Raquel, de hecho hasta que ella se fue a vivir allí no sabíamos gran cosa de la Isla Roja. Nos sonaba de la película y poco. Pero aquí estamos, ¡Qué ilusión!

Lo primero al llegar es que tuvimos que esperar a que bajasen del avión autoridades de Seychelles, que iban a La Francophonie. Este año tocaba en Madagascar y habían arreglado la ciudad para uno de los eventos más importantes de los países de habla francesa.

Cómo ya comprobaréis más adelante, Madagascar es un país increíble, pero fácil, lo que  se dice fácil para el viajero, no es. Pero nosotros todavía no lo descubriremos, ya que Raquel no esperaba con un coche en el aeropuerto. Así sí, ¡como unos señores!

Nuestro plan del día es descansar, y aprovecharnos de la hospitalidad de Raquel y Adrien. 😉 (Muchas gracias chicos). Así que llegamos a su hogar, y lo primero es una super comilona con productos malagaches y europeos. ¡Yumiii!

Adrien y Raquel vuelven a sus respectivos trabajos, y nosotros a disfrutar de la comodidad malagache (de nuevo, muchas gracias chicos), hay hasta Canal plus. 🙂 Eso sí una plaga de hormigas voladoras se apropia de nuestro nuevo hogar. Bueno, este año hemos vivido cosas más terroríficas. 😉

La cena rica rica, con unas cervezas Three Horses Beer, a lo Madagascar style. Qué más podemos pedir. ¡A sí, nació Aroa! Qué alegría. Bienvenida al mundo. Ahora sí, ya buenas noches!