Seguimos en la capital de Camboya. Hemos tenido la suerte de poder visitar y disfrutar de Phnom Penh con tranquilidad, paseando (eso sí pasando muchísimo calor) por sus calles y visitando los lugares más famosos. Hoy toca, entre otros, el Palacio Real.
Primero el mercado ruso
Antes de nada toca buscar donde desayunar. Queremos visitar el mercado ruso, así que cambiamos de dirección. La primera cafetería que encontramos es El Park Café. Es cara, y el menú no nos apetece mucho, pero tenemos hambre, así que terminamos pidiendo café y sándwich.
Un rato después ya estábamos camino al mercado. Yo me esperaba algo más ruso, la verdad. Me imagino que en sus orígenes, los rusos tendrían aquí sus puestos, pero hoy en día, en un mercado más. Igual que lo demás en Camboya. :(
Desde el Independence Monument al Palacio Real
Seguimos caminando bajo el sofocante sol camboyano. Qué horror, hace demasiado calor. Llegamos caminando con mucho esfuerzo al Monumento a la Independencia. Este monumento fue construido en 1958 en homenaje a los caídos en la guerra de independencia contra Francia. Todo un símbolo de libertad para el pueblo camboyano.
Seguimos paseando por el Boulevard Preah Sihanouk, para encontrarnos con la estatua del padre del actual rey, el Rey Norodom Sihanouk. El calor era insoportable, así que buscamos algún sitio para comer. El elegido fue Fox wine Bistro. Un lugar donde estuvimos muy a gusto, caro eso sí. Además estaban dando una rueda de prensa con la Copa de Camboya de fútbol. Una anécdota curiosa más para nyumbani. ,)
Palacio Real
Después de comer rico rico, hidratarnos a tope, tocaba visitar el siguiente punto: El Palacio Real. Antes de entrar, tuve que comprarme una camiseta a la entrada, ya que mi vestimenta no era adecuada (se me olvidó meter un pañuelo o chaqueta en la mochila, maldita sea). Así que a parte de la entrada, 3 euros se fueron en la camiseta. 🙁
El Palacio Real es un lugar bastante visitado de la capital. A nosotros no nos impactó mucho, ya que hemos visto bastantes lugares parecidos en nuestro viaje, y otros Palacios Reales en Asia. Pero esta vez pudimos, aunque sea de lejos, ver el trono real. Algo que normalmente no está a la vista de los turistas.
A parte de la sala de trono, la pagoda de plata es el lugar más sagrado del recinto. Se encuentra dentro del templo Wat Preah Keo. En sus instalaciones podemos encontrar parte del tesoro real de Camboya, como cientos de estatuas de Buda de oro con incrustaciones en piedras preciosas. Entre ellos destaca una estatua del siglo XVII de cristal conocida como el Buda de Esmeralda.
Lluvia y Olimpiadas
Recorrimos todas las salas abiertas al público de Palacio Real y contemplamos los tesoros nacionales. Nuestro plan era seguir caminando y terminar en el paseo marítimo. Tuvimos suerte y la lluvia nos dejó llegar hasta él, pero 5 minutos después de estar allí empezó a diluviar.
Nos resguardamos en un hotel cercano, y pedimos un uber camboyano (uber no opera aún aquí). En 10 minutos llegó el coche y nos llevó a casa. Nos libramos de un buen chaparrón.
En casa teníamos plan olímpico. Las chicas de rítmica nos dieron la plata, vimos la llegada a meta del maratón, y como narraban la llegada del atleta camboyano, que llegaba en el puesto 149. Resultó, que el atleta, era un cómico japonés, que competía por Camboya. Así nos enteramos de una polémica Camboya en vivo y en directo.
Más tarde, llego el basket. Por fin conseguimos ver un partido en televisión. Y conseguimos bronce. Que partido tan estresante. Y además, un riojano nos da otro bronce en mountain bike (esta carrera no la emitían en Camboya, una pena). Ahora sí, a dormir. Buenas noches.