Estas son las historias que nos contó Javier en nuestro viaje a Xochimilco. En el paseo en trajinera de dos horas por Xochimilco se visita una réplica de la isla. La verdadera está más adentro en el lago y se llega en la excursión de cuatro horas, pero lo que han hecho es mover un cuarto de las muñecas a otras islitas o orillas.  Nos contaron tres historias para el origen de Isla Muñecas.

• Tres bellas jóvenes se encontraban nadando en las – entonces – cristalinas aguas del lago. Una de ellas no sabía nadar bien y se ahogó.

• Una campesina cuando volvía con sus hijos en su trajinera de vender los productos de su chinampa – una idea muy buena para ganar terreno al lago – se encontró con que su casa en la orilla estaba ardiendo. Teniendo que decidir si apaga el incendio o continuaba en la trajinera con sus hijos, optó por lo primero y la mala suerte quiso que se ahogaran.

• No, ninguna de estas dos cuenta porque aparecieron las muñecas en la isla. Así que Javier nos contó esta como la correcta. Un señor que era pobre tenía una hija. La niña le pidió una muñeca y no pudo comprársela. Esa noche la niña murio. El padre presa de la tristeza puso una muñeca en la isla en su honor. Los vecinos fueron imitándole.

¿Con cuál te quedas? De día la isla da para la foto y poco más. Pero imagínate quedarte sólo y de noche. Eso ya es otra movida.