Hoy es día 15 de Agosto. Es fiesta en toda España (y el cumple de Naroa y Ben Affleck). Hoy toca fiesta. Aunque, si os decimos la verdad, a Pedro y a mí nos cuesta mucho saber en qué día vivimos. Es curiosa esta sensación.
Disfrutando de Hoi an
Esta ciudad nos tiene enamorados. Es preciosa. Da gusto pasear por ella de noche y de día. La mañana será tranquila (típico de este viaje). Pedro bajará a desayunar al restaurante del hotel. BSO: Guantanamera. Estaba feliz.
Nuestro plan era sencillo: pasear. Primero nos encontramos con el templo Cam Dau Do. Era un templo muy chulo, pero estaba abandonado (así no hay que comprar ticket ;)).
Hoi an es un pueblo, y sin darte cuenta llegas a los lugares más famosos y bonitos. Allí que nos plantamos en un ti-ta, en el puente japonés. Desde allí grabamos un vídeo para felicitar a Naroa (con Ben Affleck no hay tanta confianza) y a seguir pateando.
Dinh Cam Pho, ¿no os suena?
Es una de las casas de época que puedes visitar en Hoi an con tu ticket de 5 entradas (tú escoges el que mejor te venga). Es un preciosidad. Aunque nos recordó un poco a una casa de pueblo, con techo chinos, pero todo lo demás como una casa de pueblo.
La maison anciene
La influencia francesa en Vietnam está vigente en Hoi an. Aunque la influencia china y japonesa se puede palpar en muchos rincones de este encantador pueblín. La vieja mansión de Nhà Cổ Phùng Hưng es un claro ejemplo de esta fusión de cultura e historia.
En la casa pudimos ver entre otros elementos la figura triple de Fushoulu. Shou Xing, Fu Xing, y Lu Xing. La longevidad, el éxito y la felicidad, respectivamente.
El lugar nos recordó a otros que habíamos visitado en Penang. Pero estas casas antiguas tienen un encanto especial. Lo malo, que están llenas de turistas y tiendas de artesanía y souvenirs. Así pierden un poco de encanto, la verdad.
Templo Chino ¿?
Siento no poderos decir el nombre exacto del templo chino que visitamos después. Así tenéis una excusa más para visitar Hoi an y recordarme cómo se llamaba. 😉 Fue un sitio con mucha gente, pero muy bonito. Con muchos espacios diferentes, y un jardín trasero muy bonito, con unos murales y fuentes impresionantes.
En él gastamos el ticket número 4 de nuestro multi-pase.
Ya se hacía tarde, así que decidimos ir a comer algo de camino a casa. Lugar escogido Khanh Hoa Bamboo, un sitio muy baratillo y rico. Lujos lujos no había. Pero estaba todo lo suficientemente rico. La cerveza a 3000 Dongs (10 centimos de euro). Así sí.
Zorionak Naroa!!!
Justo en nuestra calle, encontramos una tienda dónde podías jugar a la Play Station 4. Nuestro plan era escribir un poco en el hotel, así que la Play la dejamos para otro momento (al final nos olvidamos y Pedro se quedó sin jugar, ohhh ;)) En casa pudimos felicitar a Naroa por Skype. ZORIONAK!!!! Fue muy guay!!
Todo no va ser trabajar 😉 así que hacía las 19:00 salimos a dar una vuelta y a cenar. Hoi an de noche es flipántemente bonito. Fuimos directos a un restaurante que habíamos visto por la mañana, cerca del puente japonés, y con vistas al río: Restaurante Citronella. Altamente recomendable. Menú: Crispy Wanton; White Rose Dumplins y Cao Lau. Yumiiii. 🙂
La noche es corta en Hoi an. A las 22:30, ya han apagado la mayoría de los farolillos. Así, que nos fuimos pronto a dormir. Terminamos de ver el Gran Gatsby. Buenas Noches.
Chicooossss! Muchísimas gracias por la mención y la felicitación!! Qué ilusión! Se os echó de menos! Un besazooo y a seguir disfrutando a topeeee! En na de na nos vemos de nuevo! Mmuuaakkk!
Naroa!!! Nosotros también os echamos de menos! Este post está dedicado a ti. 😉 Muxus