16 de agosto. Hoy será un día tranquilo. Más o menos. Volvemos a tener una larguísima ruta de 26 horas de trayecto en bus. Pero eso será por la tarde. Durante la mañana nuestra idea es dar una vuelta adicional por Hoi An. Pensábamos que ya lo habíamos visto todo. Pues no.

Desayuno en el hostel, preparar las maletas y en marcha. Vamos sin rumbo, y eso mola. Mientras vamos caminando hacia el centro nos encontramos con unos peluqueros muy fans de Beckham y con un SPA que nos llama un poco la atención, lo que será curioso por la tarde.

Durante el camino veremos por fuera alguna casa comunal de la ciudad – tradicionales de la cultura china en la zona – y nos encontramos de casualidad con la tienda de Artbook en Hoian. Así, que ahora sí, no nos podremos resistir más y tras un buen rato compraremos algunas láminas pequeñas. Ya veremos cómo hacemos para lograr que lleguen a España 🙂

A la que sí, entraremos, gastando nuestro último ticket es a la de Trung Hoa.  Impresionante, como muchas de las otras. Decidimos que no vamos a comprar más así que la de  Phuoc Kien (la de los chinos fujian) la veremos por fuera – tras un intento de entrar a ver cuánto podíamos ver-, justo después de haber visto el mercado. (Y pasado mucho calor dentro 🙂

A las 16:30 tenemos que estar en la agencia de Camel Tours. Así que hay que ir pensando en comer y volver a por las cosas. Antes visitaremos una tienda de Réhahn, el fotógrafo que descubrimos un par de días antes. No, aquí no compramos nada, que estos cuadros ya no caben en el equipaje de mano 😉 Para comer nos decidimos por  Guang Nam. Repetimos el menú de la noche anterior 🙂

Pues oye ahora sí, de vuelta al hostel. Pero… de camino a casa, una amable chica nos pide que pasemos a evaluar el spa que justo hemos visto por la mañana. Es una especie de encuesta-workshop. Tenemos la sensación de que quieren vendernos algo, pero no oye.

Pues ahora sí, llegamos a casa, un cafecito y un poco de ordenador. Despedida de nuestros anfitriones y a la agencia. Como ya nos pasara a la llegada, nos congregan a todos allí y luego tenemos que ir andando a donde para el bus… Y poco más que contar, viaje en bus, leer… Pararemos a cenar algo (la cena mejor que los baños) mientras vemos el Noche de Fiesta vietnamita. Nos quedaban muchos kilómetros por delante.