De tranquis entre pollos de colores

Día tranquilo. Desayuno, chapuzón, post. Chapuzón, post. Pasamos gran parte del día en casa. Saldremos sólo para ir a recoger la ropa a la lavandería y comprar comida y cena a «nuestro sitio». Hoy añadimos pollo frito al menú.

Justo mientras comemos, veremos otros pollitos, que traen los vecinos de habitación. Los pollos teñidos.  Algo que parece que se ha puesto de moda en los últimos años en el sudeste asiático. Yo nunca lo había visto. Por la tarde, misma rutina. Eso sí, pararemos a jugar a las damas un rato. Tuvimos que recordar las reglas, que hacía muchos años que no jugábamos.

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