Hoy tendremos un día «de locales» Iremos de centros comerciales 😉 Cuando estuvimos con Tamara y Fanego en Tana Toraja, estuvimos comentando que lo de «hacer cosas de locales» a veces no es hacer cosas que pensamos que los locales hacen, si no las que de verdad hacen.
Ahí, sin ninguna duda, están los centros comerciales. En casi cualquier sitio del mundo. Para bien o para mal. Si a eso le unes el calor que hacía esos días en Bangkok y que, de verdad, queríamos echar un vistazo a Siam Paragon y al centro comercial de las falsificaciones, pues ya teníamos plan.
Una horita de paseo…
Lo primero fue bajar a desayunar. Varios de nuestros días en Bangkok desayunamos simplemente en el bar de abajo. Tostadas y café razonablemente buenos por 80 baht. Y después, nos pusimos en marcha. Pasamos, una vez más, por el monumento a la democracia y de ahí, dejamos a un lado el templo de Wat Ratchanatdaram, un templo que es único en el mundo, pero al que no le hicimos mucho caso.
Tras comprar agua, cruzamos el canal de Khlong Lan, uno de los muchos de la ciudad y ya estábamos en Bamrung Muang Road, una calle que lo que tiene de particular es que ahí se venden muchas de las representaciones de Buda que se ven por templos y lugares por toda la ciudad. (Nos recordó a la calle de Tokyo donde se venden las piezas de plástico que representan la comida de los restaurantes)
Seguimos recorrido, nueva parada en un Tesco Lotus (no, Tailandia, no fue colonia británica, pero al igual que en Malasia, aquí está Tesco 🙂 y ya poco después llegamos a la zona de los centros comerciales de Bangkok. (Quizá una de ellas)
Let´s go to the mall…
Pues ya habíamos llegado. Justo aquí empieza también la zona de cobertura del metro elevado de Bangkok que da servicio al estadio nacional, el teatro de la Scala, el centro de Arte y Cultura y cuatro centros comerciales pegados y conectados por pasarelas elevadas (por debajo del metro que está más elevado aún. Sí, ese rollo) El principal, que nosotros supiéramos era Siam Paragon, uno de los mayores de todo Asia y con su mayor acuario: el Siam Ocean World.
Así que para allí que nos fuimos. Con tener aire acondicionado nos conformábamos. Comimos curry japonés en su food court, y comenzamos a dar paseos por sus enormes pasillos. Así se fue yendo la tarde. Después del café, estuvimos mirando un móvil nuevo, pero no nos convenció nada y vimos también que en sólo 2 días, ya estaba agotado el último libro de Harry Potter.
Poco después nos pusimos ya en marcha hacia el otro centro comercial que queríamos ver: el MBK Center, el centro comercial de las falsificaciones. (Para ello tuvimos que cruzar por otro centro comercial, el Siam Center) A mí, el lugar me decepcionó (tampoco sé muy bien qué me esperaba o quizá no vimos más que la primera planta) nada realmente barato y nada realmente interesante.
Así que hora de volver a casa. Tomamos el bus 15 que nos dejaba cerquita de Kaosan Road y hacia el barrio. Llegando ya al barrio vimos el palacio y el Golden Mt iluminados que les da un aspecto precioso. Estuvimos un rato escribiendo en el hostel y salimos a cenar, aunque estábamos realmente cansados. Un pad thai y unos fetuccini y a dormir.
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