Bangkok, Bangkok. Mira que hay cosas que ver en Bangkok. Pero, sin duda, el plato fuerte de esta ciudad es su Gran Palacio. Eso es lo que pensábamos Pedro y yo, y un montonazo de turistas que allí nos esperaban…
Bangkok Grand Palace
Como cada mañana nos despertamos, duchita y a desayunar. Lugar escogido, un cutre sitio en Khao san road. Mi zumo de naranja, apenas tenía naranja. 🙁 Hoy nos tocará visitar el Grand Palace. Residencia del actual Rey tailandés. Mucho oro por todas partes.
Tenéis que saber que la entrada es bastante cara para los estándares tailandeses. Son 500 Thai Baht por persona, unos 13 euros. Además, os aconsejo que vayáis vestidos adecuadamente para poder entrar. Si vais vestidos con pantalón corto, o con los hombros al aire, os tendréis que cambiar. Os prestan camisas y pantalones en el entrada al palacio. Es un rollo, porque hay muchísima gente, y tendréis que esperar aún más cola para entrar.
Por fin, estábamos dentro. Y la verdad es que nos decepcionó un poco. Aunque, sí que es un visita obligada en Bangkok. El Wat Phra Kaew (Templo del Buda de Esmeralda), es la estrella del complejo, ya que contiene una pequeña, pero muy famosa y sobre todo venerada estatua del Buda de esmeralda, una escultura que se remonta al siglo XIV.
Los trajes del Buda de esmeralda se cambian todas estaciones. Estos rituales, son parte importante del calendario budista y son presididas por el mismísimo Rey de Tailandia.
Este lugar se ha construido como una pequeña ciudad, dentro de Bangkok, dedicada eso sí, a SSMM los Reyes de Tailandia. El complejo está dividido en diferentes edificios, donde puedes encontrarte templos, capillas, edificios gubernamentales (dentro de sus paredes se encuentran el ministerio tailandés guerra y el departamentos de estado).
Si queréis ver bien bien el Gran Palacio de Bangkok, tendréis que madrugar, porque es enorme, y necesitaréis mucho tiempo para verlo en condiciones.
Asiatique, un mercado nocturno
Después del palacio, queríamos un poco de diversión. Así que nos montamos en el bus, y después de casi una hora dando vueltas por bangkok, llegamos al Asiatique. Era la hora de comer, pero el mercado (estilo Covent Garden de Londres), no abría hasta pasadas las 17:00. Sin embargo, había algún que otro restaurante abierto en las inmediaciones. El escogido fue Yayoi Hot Quick Japanese Restaurant, un restaurante japonés dónde estuvimos muy a gusto. Estaba muy rico todo. Yumiiii. Aprovechamos para escribir tranquilamente las postales, mientras se iban abriendo los puestos del mercado.
Totoro totoro, …
Por la tarde, con las tiendas abiertas, y los turistas y lugareños comprando como si no hubiera mañana, paseamos por el mercado. Es un lugar muy agradable, ya que está situado en la orilla del río, y puedes contemplar unas vistas preciosas de Bangkok. Un lugar menos caótico que Khoasan Road. A mí me encantó. Me compré una camiseta de mi querido Totoro, y me dice una foto con Arale.
La tarde fue tranquila. Es algo poco común en Bangkok. Bangkok es una locura. Al anochecer empezó a llover. Con muchas ganas. Nosotros nos resguardamos en Happy Fish, una cafetería muy chula. Era cara, pero nos pusieron fútbol. Se jugaba la copa Chang FA 2016, jugaban el Port F.C. contra Sisaket FC. Resultado: 2-0. Paró de llover, se fue la luz, volvió la luz y seguimos con las compritas. 🙂
En el mercado vimos al payaso Balloon Yim haciendo sus figuras con globos. Hacía a globos de Mario Bros. Geniales. Ya se hacía tarde, así que volvimos a nuestro hostel horrible. Cena, unos sandwiches del Seven Eleven y a dormir. Buenas noches.
Hola! Gracias por citar nuestro post sobre el Gran Palacio 🙂 Y gracias por compartir tantas fotos divertidas de Bangkok… cuántos recuerdos! Saludos!!
Gracias a vosotros por vuestra información!!! y por pasaros por nyumbani.me !!! Saludos!