Cruzando fronteras: Vietnam – Camboya

Hoy es un día agotador. Cambiamos de país. De Vietnam (sin pagar visado sólo puedes estar en territorio vietnamita 15 días) a Camboya (pagar el visado es obligatorio para los ciudadanos españoles). Lo hacemos por carretera. Aún más cansado. Qué si bajas del autobús, sales de un país, vuelves al bus, bajas del bus y entras en el siguiente país, para volver a subir al bus. (un coñazo de fronteras).

Recados vietnamitas

El bus de Saigón a Phnom Penh sale a las 11:30h. Así que tenemos algo de tiempo para hacer recados por la mañana. Al final, hemos dejado para el último día nuestra tarea de enviar las postales. Así que madrugaremos (lo justo, no os creáis), desayunaremos en el hotel y ubercito al post office. Queremos mandar un paquete a España, para quitarnos peso de la mochila, pero el precio no nos convence, así que nada. Pero las postalillas sí que las mandamos. (a ver si van llegando)

Vamos sobrados de tiempo, así que decidimos volver a pie. Pasamos por un templo hindú, el Subramanian Swamy. Es raro encontrar templos hinduistas en Vietnam. Ya los echábamos de menos.

Por el camino, cómo no, nos paramos en un puesto de frutas. La señora está de charleta en el puesto de al lado, sin darse cuenta que estábamos esperando. Nos ofrece que probemos un ojo de dragón. Es una fruta, no os asustéis. Es una mezcla de uva y cereza, pero de textura extraña. A mí no me apasiona, a Pedro le gusta bastante.

Llegamos por fín al hotel, hacemos el check out definitivo y nos vamos camino al bus. Hacia la compañía Sorya de autobuses nos lleva otro uber. Como unos señores. En el bus – emperifollado con cortinas, eso da para otro post – éramos poquitos, mayoría turistas. El guía, nos pidió los pasaportes y 35 dólares para hacer el visado a Camboya. (Se supone que el visado son sólo 30 dólares). 🙁

Cruzando fronteras

Fue todo un poco raro, porque no sabíamos muy bien qué hacer. Pero, en realidad fue todo muy rápido, y ellos rellenaron los datos del visado, y todo. Sin mucho esperar, salimos primero de Vietnam y entramos a los pocos minutos en Camboya.

Al entrar en Camboya, paramos a comernos un arrocito en un restaurante donde los precios estaban en Đong y en Dólares, así que no tuvimos problemas para pagar. Pero antes pasamos por una zona de casinos camboyanos (surrealista, parecía Las Vegas). Tras comer, continuamos el viaje, aún quedaban 3 horas hasta Phnom Penh.

En Camboya, ya no teníamos internet en el móvil, así que lo primero que hicimos en la capital camboyana fue buscar wifi en la cafetería más cara de la ciudad, en el True Coffee. Hablamos con nuestro host, Long,  de airbnb, nos situamos bien en el mapa y decidimos ir andando hasta nuestro nuevo hogar camboyano. 🙂

A medio camino, paramos a comprar una tarjeta de teléfono y decidimos coger un Tuk Tuk, para llegar a casa. (Estábamos muy cansados) Le dimos mal la dirección, así que nos dejó un poco lejos 🙁 Estábamos un poco perdidos. Así que le llamamos a Long, y nos vino a buscar (thanks Long). Después de esperar un rato, llegaron dos motos y nos llevaron a casa. Ya, por fin llegamos a nuestro airbnb. Un sitio muy acogedor donde estuvimos de maravilla.

Nuestro plan de tarde-noche era ver a Carolina Marín ganar el Oro Olímpico.¡ Aupa Carolina! En seguido nos quedamos dormidos. Estábamos muy cansados. Buenas Noches.

2 thoughts on “Cruzando fronteras: Vietnam – Camboya

  1. Hola chicos. Enhorabuena por el Post.
    Estamos a un par de días de hacer lo mismo, y nos preguntamos dos cosas…

    Os acordáis del nombre d ela compañía y el precio????

    En cuanto a lo de lo 35 $ hemos leído que los encargados de los buses y los policías están compinchados para “aligerar el visado” cobrando. A los turistas 5$ más…

    Ya sabéis cómo funciona todo en el Sudeste
    Un saludo y gracias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *