Hoy va a ser un día de transición. Nos cambiamos de isla, aunque seguimos en Indonesia. Escogemos la isla de Java, como nuestro próximo destino. Aunque tenemos muchas islas entre las que poder elegir, ya que Indonesia cuenta con más de 17500 islas (aunque unas 6000 están inhabitadas).
Bali, cuenta atrás
Nos despertamos, desayunamos en nuestro hogar balinés de los últimos 15 días, el Hotel Anggie y nos dirigimos al aeropuerto en nuestro último uber de la isla. El aeropuerto de Bali es normalito, en él descubrimos el color que debería tener nuestra orina en sus baños y poco más. 😉
Pillamos algo de comer en un restaurante local del aeropuerto, y error … no preguntamos si mi curry era picante. SÍ PICABA Y MUCHO. 🙁 Después de sufrir un buen rato, terminé pidiéndome un sandwich club. 🙂
De allí a la puerta de embarque y a volar.
Destino: Yogyakarta
La llegada a Yogyakarta fue muy tranquila. Recorrimos medio aeropuerto en busca del autobús local, (Trans Jogja) mientras todo el mundo quería que fuésemos en su taxi. Lo encontramos y allí que nos subimos. Nos bajamos por el centro de la ciudad, y aún nos quedaba un rato para llegar al hostel. Cambiamos de bus y tras consultar el google maps unas cuantas veces, llegamos a nuestro destino: House of Nasi Bungkus- Shadow.
Nos recibió nuestro host, Asep, con una gran sonrisa y dispuesto a ayudarnos. El sitio era muy bonito. Básico pero con mucho encanto. Comienza nuestra aventura sin aire acondicionado. 🙁
Tras instalarnos y darnos una ducha al aire libre mientras diluviaba, decidimos pasar por el súper para comprar algo de agua y de paso compramos la cena en los puestos de comida de enfrente. Yo, kebab y Pedro, hamburguesa. Gano yo, porque la hamburguesa de Pedro era una especie de mortadela frita. 🙁
Cenamos y a dormir. Buenas noches 🙂