Hoy es nuestro último día en la ciudad. Tenemos un red eye flight. Otra de las cosas que hemos aprendido. Así que tenemos todavía el día de hoy para aprovechar a hacer algunas últimas cosas.
La primera, tras arrancar la mañana en casa, será ir a comer a In-N-Out, una de las cosas que no te puedes perder en California, según hemos leído. La empresa es bastante diferente a otras de comida rápida. May me comprar una camiseta con un diseño vintage (tienen hasta trajes) mientras nos preparan la comida. Patatas fritas anymal style, batido de vainilla y una 2×2. Dos trozos de hamburguesa y dos de queso. (Puedes hacer la multiplicación que quieras 😉
De vuelta a casa damos una vuelta por South Pasadena, pasando por el precioso aunque descuidado y cerrado Rialto Theater. Veremos la casa de Calvin Klein y unos establos cerca de Arroyo Seco mientras vamos a visitar Gamble House, la casa de Doc en Regreso al Futuro y todo un hito de la construcción siguiendo el estilo arts & crafts de inspiración japonesa. La casa no tiene ni un sólo clavo. Es una pena que no estuviera disponible el tour ese día.
Ya de vuelta en casa terminamos de preparar la maleta y nos fuimos a por nuestra última cena en California. Fue en Pitfire Pizza. Hacía buena noche y pudimos cenar afuera mientras veíamos atardecer y disfrutábamos de las pizzas, la pasta y la cerveza artesanal. Llegaba la hora de la despedida. 🙁 Pocas palabras para describir lo bien que se portaron con nosotros todos los miembros de la familia Smith. (Sí, si lo estáis leyendo, ya sabéis que es verdad 😉
Eric y Erm nos llevaron al aeropuerto. De camino pudimos una especie de llama olímpica gigante de neon, la señal de LAX, o el Encounter, el restaurante suspendido. Un claro ejemplo de la arquitectura googie o doo wop que a mí tanto me llama la atención. Ahora sí que sí, era el último adios a California. En seguida entramos en la terminal de Alaska Airlines. (Me gustó que los mostradores de facturación eran una especie de mesas, mucho más cercanos que la mayoría de los que he visto) Nos quedamos sin bandejas en el control de seguridad y tuvimos que esperar un poco y ningún otro percance. En seguida estábamos embarcando. Rumbo a Alaska.