¡Y llegamos a Cairns!

Último día de nuestro primer roadtrip australiano. Nos sentimos como se deben sentir los ciclistas del Tour cuando llegan a los Campos Elíseos. 🙂 Después de 17 días se termina nuestro viaje. (Yo, en el fondo, estoy encantado 😉

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Una parada con Josefina

Tras el impresionante día de ayer, nos levantamos tranquilos y nos ponemos en marcha. Hoy seguiremos viendo campos y campos de caña de azúcar. Paramos a desayunar en un kebab en Innisfail y a leer el Cairns Post, para enterarnos de la campaña Fair Go, sobre las diferencias de nivel de vida entre las grandes ciudades de Australia y el resto.

Una vez de vuelta a la carretera, ya por penúltima vez, continuamos hasta las Cascadas Josephine . Muy fácilmente accesibles andando y llenas de gente bañándose y tirándose por los toboganes naturales. No nos apetecía mucho bañarnos así que nos pusimos en marcha y ahora ya sí, llegamos hasta Cairns.

De tranquis en Cairns

Cairns, como ya nos pasara con Townsville, nos parece una gran ciudad, aunque tampoco es tan grande. En seguida, encontramos la que sería nuestra casa los dos siguientes días – y la primera en más de diez… 🙂 Sam estaba fuera, en algún tour de su empresa de aventuras en Cairns, pero nos había explicado cómo entrar. Dejamos todas nuestras cosas, conseguí volver a sacar la furgo intacta del backyard (me costó más que haber metido todo tres veces desde la furgo aparcada en la calle) y nos fuimos a devolver la furgo.

Fuimos paseando hasta el paseo marítimo, visitando alguna tienda de souvenirs (queríamos una pegatina de «Kangaroos: next x kms», pero no llegamos a comprarla aún), tentados de entrar al casino y descubriendo lo que es el yarn bombingel street art de las abuelas del ganchillo y de las no tan abuelas que quieren aprender a coser 🙂 Moló.

Llegamos al paseo marítimo, paseando por el club naútico hasta ver otras preciosas piscinas públicas gratuitas al lado del mar, como ya sabemos que es típico de Australia. Buscábamos un sitio baratillo para comer (no queríamos comer las latas que nos quedaban 😉 y nos comimos un kebab, acompañado de una VB: Victoria Bitter, una de las cervezas más famosas – y más tiradillas – de Australia. Por cierto, que la dueña es Foster´s, pero aunque lo intenté no pude encontrar esta cerveza, razonablemente conocida en España, en todo Australia.

 El Vegemiteotra de esas cosas que son tan omnipresentes en Australia, que cuesta creer que antes no lo conocieras si ya llevas un tiempo por aquí. Su sabor es peculiar. Su color también. Es una pasta de levadura de color marrón que se toma untada en tostadas. Es un alimento y un icono nacional en Australia 🙂

Un helado de mango y de vuelta a casa atravesando un bonito parque para niños (señal de «si eres más alto que esto, no puedes jugar aquí» incluída, y a casa, mientras un helicóptero despegaba junto al hospital. No hay muchos pasos de cebra por la zona. Pero tampoco muchos coches. No volvimos a salir de casa ya :-), pero probamos por fin el Vegemite!. Tampoco es que nos entusiasmara…

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