Hoy es nuestro último día en Honolulu, en Hawai, en EEUU. Mañana temprano viajamos a Sydney. Por ello queremos visitar uno de los lugares más emblemáticos de Hawai: Pearl Harbor. No podíamos dejar estas islas sin visitarlo.
Pearl Harbor
Hawai está situado en medio del oceáno Pacífico. Un lugar estratégico en la Segunda Guerra Mundial. El ataque que sufrió por parte del ejercito japonés el 7 de diciembre de 1941 fue un duro palo para los americanos, y el motivo principal para participar en la Segunda Guerra Mundial.
Allí se encontraba, durante el ataque, el USS Arizona, uno de los 20 barcos que bombardearon en el ataque, en el que murieron 1177 personas. Hoy en día, el acorazado USS Arizona es uno de los atractivos más visitadas de Hawai. Nosotros no pudimos visitarlo, dentro de las atracciones del World War II Valor in the Pacific National Monument porque estaba cerrado al público por fuerte marea. Una pena, pero pudimos disfrutar y aprender algo más de historia americana visitando el parque y un submarino de aquella época.
Entre otras atracciones pudimos visitar Círculo del Recuerdo, una exposición que rinde homenaje a los hombres, mujeres, y niños, tanto militares como civiles, que murieron como consecuencia del ataque el 7 de diciembre de 1941.
A bordo marineros
Ya que no pudimos visitar el USS Arizona, visitamos el submarino USS Bowfin, uno de los sitios más subestimados en Pearl Harbor. Es emocionante «sumergirte» 😉 en la historia a través de este submarino de la Segunda Guerra Mundial. Te imaginas cómo viviría la tripulación. Allí metidos, surcando los mares de todo el mundo, en un espacio tan reducido.
En el parque, te encuentras con numeroso recuerdos de aquella época, como armas, tanques o hasta torpedos enormes. Para entender mejor las causas y las consecuencias del ataque, puedes visitar dos salas de exposiciones: «Road to War» and «Attack»
A través de recuerdos personales, fotografías, vídeos, documentación, etc. puedes aprender sobre los detalles del ataque y escuchar las historias de los que fueron testigos de ello.
Asi mismo, a través de la superposición de imágenes descriptivas de Pearl Harbor en 1941, y todo el panorama del puerto hoy en día , el visitante puede conectar el pasado con el presente.
Desde el World War II Valor in the Pacific National Monument decidimos coger el autobús 40, que nos deja en el Ala Moana Center e ir desde allí a casa andando. Nuestro último viaje a casa. 🙁
Ya allí, nos cocinamos unos macarrones, ricos-ricos, y preparamos bien la maleta. Decidimos ir por la tarde-noche al aeropuerto y dormir allí, para ahorrarnos una noche. Vamos en dos autobuses hasta el aeropuerto de Honolulu, al primero, justo detrás de casa llegamos bien. Con el segundo nos confundimos de parada. Tras esperar un rato, buscando wifi para ver cuál era, volvimos a cambiar de parada, y ya estamos en el bus final. (Como no teníamos prisa, no nos importó mucho, la verdad).
Nuestro periplo termina en el aeropuerto, mientras estamos pesando las maletas en los mostradores ya cerrados viene un guardia de seguridad y nos mira los pasaportes y la tarjeta de embarque para dejarnos dormir en una sala en la que reúnen a todo el mundo. No hay wifi, así que menos mal que Google Now nos guarda los vuelos aunque no tengamos conexión.
Tampoco hay muchas paredes. Y las sillas tienen reposabrazos, así que no dormimos ni mucho ni muy bien. El Aeropuerto de Honolulu no es muy recomendable para dormir, pero cuando no hay más remedio… Buenas noches.
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