Hoy me toca post corto. Por fin 😉 Hoy despertaremos en Battambang y dormiremos en Siem Reap. Sabemos que hay buses diarios, así que nuestro plan es, primero buscar el bus, desayunar, volver al hotel, subir al bus, llegar a Siem Reap y a disfrutar de nuestro nuevo Hotel. No está nada mal.
Mañana tranquila en Battambang
Después del día de ayer, estamos cansados, así que aprovechamos para dormir un poco más. 🙂 El desayuno no está incluido en el hotel, de hecho, no hay ni cocina, así que te tienes que buscar la vida y desayunar por ahí.
Antes de desayunar (ayer por la noche, fichamos un sitio chulo cerca del río), vamos preguntando a todas las compañías de minivan y autobuses que hay cerca del hotel. Nos comentan que ya no salen minivans a Siem Reap. Upppps. 🙁 Sin embargo, llegamos a Capitol Tour, la misma compañía con la que viajamos hasta Battambang, y nos dice que hay bus a la 13h. BIEN!!!
Así que los compramos y nos vamos a desayunar. Lugar escogido, Cafe Eden. Era caro para los estándares camboyanos, pero nos apetecía darnos el capricho. 🙂 El menú estaba en disco antiguos. Todo muy trendy.
De camino al hotel, no pudimos dejar de parar en una tienda de animales. Había Clarks conejitos por todas partes. Qué monos.
Otro bus más, nuestro pan de cada día
Cogemos nuestras cosas, y puntuales a la estación de autobuses. Bueno, a la estación de capitol tour. Aquí, nos recoge un mini bus (Pedro y yo pensábamos que es ese bus pasaríamos 4 horas más, pero no) y no lleva a la verdadera estación de autobuses.
Ahora sí, estamos en el bus que nos llevará a Siem Reap. Son sólo 4 horas, así que estamos encantados. Primera parada: Sisophon. Pedro baja y compra empanadillas para comer. Estaban muy ricas la verdad. NOTA DE PEDRO: y una Fanta de un montón de sabores mezclados que Nagore odió. En el viaje, Pedro aprovecha para terminarse 1984 (yo voy todavía por el 65%).
Llegamos a Siem Reap, y nos recogen de la estación de autobuses nuestro tuk-tukero, Sokkea, que mandan desde nuestro Hotel, Nikkivinsi Boutique Villa. Todo un lujo.
Llegamos al Hotel. Y nos encanta. Estamos de maravilla. Salimos a comprar algo de cena (noodles de sobre), vemos el telediario de TVE (este hotel tiene el canal internacional) y a Mario Picazo en el lugar más frío del mundo: Oymyakon. Toca descansar ya. Buenas noches. ¿Lo mejor del día? Que nació Julia.