Hoys disfrutaremos de la preciosa isla de Öland, cuya parte sur ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
El castillo de Borgholm
Tras el desayuno, nos ponemos en marcha hacia el Castillo de Borgholm. Está en el propio pueblo, cerquita del hotel. La fortaleza de Borgholm, mucho antes de ser el escenario de un fantástico concierto de Roxette en 1988, fue un bastión de la defensa de Suecia desde el siglo XII. Desde el año 1806 es poco más que un armazón, pues la fortaleza fue destruida por un incendio. Lo que resulta curioso, si tenemos en cuenta que se creó por orden de Canuto I. (Festival del humor)
El rauk de Öland
Sabiendo algo más de historia, ponemos rumbo ahora a ver una de las características naturales más notables de la isla. Cerca de la zona de Byrum. Donde veremos sus características rauk. Son una especie de torres de piedra caliza a las que el mar, en su constante erosión ha dado caprichosas formas.
Yo, estando allí, vi alguna foto con un encuadre corto, parecida al de la web que enlazo arriba, (Sí, vi las fotos en alguna guía de papel, mi móvil creo que sería este) y me las imaginaba enormes. Tipo las que ahora me vienen a la cabeza si pienso en la Great Ocean Road en Australia o el Flysch de Zumaia (en este no he estado, veremos qué sucede cuando vaya) Bueno, el caso es que molar, molan, pero son del tamaño de una persona 🙂
El faro Långe Erik
Aunque teníamos un largo camino de vuelta, todavía fuimos algo más al norte de la isla. Concretamente hasta el punto más al norte. El faro. Llamado el Erik el largo. De hecho el faro se encuentra en una pequeña islita justo al norte de Öland. Construido en 1845, en verano es uno de los principales atractivos de la región.
Pues ahora ya sí, tocaba volver a casa, que aún teníamos cuatro horas de coche. Esta vez me tocó a mi conducir – no sé si otras, pero esta seguro porque recuerdo perfectamente la ilusión de conducir de vuelta por el puente mientras oíamos la canción del representante sueco en Eurovision de ese año. 🙂 Aún no lo sabíamos, claro, pero quedó el 14. Muy flojito para un país que ha ganado 6 veces el certamen 😉
Parece que paramos a comer en la plaza central de Kalmar, que se encontraba recien remodelada, y ya hasta casa. De la comida no me acuerdo, pero de la cena perfectamente 🙂 incluída una tortilla de patata y embutido de Ayora. Esa fue la primera vez que oí la palabra chino para referirse a un cerdo. 😉
Fíjate, yo juraría que las fotos de la cena «typical spanish» son de la primera noche, cuando llegamos del aeropuerto. Quizás mi memoria me traiciona.
Buf, podría ser… De hecho no se ve a Rut… pero no sé, creo que lo saqué del EXIF, pero tampoco es para fiarse mucho, con el tute que han llevado esas fotos… 🙂