Ha Noi, capital de Vietnam. Es una ciudad que a mí personalmente (Pedro también comparte esta opinión) me ha gustado mucho. Es pequeña, pero con mucho encanto. Los vietnamitas son gente muy amable. Recomiendo viajar a Vietnam, es un país muy completo.
Mausoleo de Ho Chi Minh
A lo que voy. Hoy queremos descubrir un poco mejor la ciudad de Hanoi. Cerca de nuestro Airbnb está el mausoleo de Ho Chi Minh, pero sólo se puede visitar por dentro de lunes a jueves, de 7:00 a 10:00. Con nuestros horarios de no madrugar y desayunar tranquilamente, no llegamos para ver el mausoleo. Pero lo pudimos ver desde fuera. Impresiona la verdad. Durante, la semana que estuvimos en Hanoi aprendimos mucho sobre la historia y tradición vietnamita. Aunque también aprendimos que los horarios de los museos son muy raros, y que al medio día nadie trabaja (se parecen a nosotros con la siesta en verano, que es sagrada 😉 ).
Intentamos ver la Ciudadela, pero estaba cerrada, así que terminamos tomándonos un café helado en el Highland Coffee. La verdad es que el lugar era privilegiado, detrás teníamos a la Torre de Hanoi y en frente la estatua de Lenin.
No confundir la Torre de la Bandera de Hanoi con Las Torres de Hanói. Este último es un rompecabezas inventado en 1883 por el matemático francés Édouard Lucas. Se trata de un juego de ocho discos de radio creciente que se apilan insertándose en una de las tres estacas de un tablero.
La Torre de la Bandera de Hanoi es todo un símbolo para los vietnamitas. Además de formar parte de la ciudadela de Hanoi. La torre, que fue construida en 1812, años antes de la colonización francesa, llega a una altura de 41 m cuando la bandera esta izada.
La estatua de Lenin nos observaba mientras disfrutábamos de nuestro café. Aquí es un referente y cuenta con su propio parque.
El templo de la Literatura
Nuestro siguiente punto será el Templo de la Literatura. Un lugar imprescindible si viajáis hasta aquí. Precioso. Con mucha historia.
El Templo de la Literatura de Hanoi se ha utilizado como reverso del billete de cien mil Dong Vietnamitas.
Su historia viene de lejos, ya que el templo, dedicado a Confucio, fue construido en 1070. Con los años se convirtió en lugar de peregrinaje de los estudiantes y sabios de la época. De hecho, fue aquí donde se construyó la primera universidad vietnamita.
El Templo de la Literatura cuenta entre sus muros con cinco patios y varios edificios. Aunque el que más visitas acapara es el templo, tanto por su antigüedad, como por su arquitectura y colores vivos.
Un lugar que a mí me gustó especialmente fue las tablas con los nombres de los licenciados en la universidad. Estelas talladas en piedra, colocadas sobre unas estatuas de tortugas. Llenas de nombre de sabios de todas las épocas. Una auténtica maravilla. Más de 1000 años de historia vietnamita.
Tras tanta cultura, tocaba llenar nuestros estómagos hambrientos. Lugar escogido, el restaurante Hanoi Fusion. Lo recomiendo 100%. Todo muy rico. El servicio un 10. Llegamos y justo pusieron, La Flaca Jarabe de Palo. La camarera nos contó que un amigo argentino suyo le grababa canciones de Pau Donés, y que le gustaban mucho. Eso pasó en Hanoi Fusión. Fusión auténtica.
Después de comer tocaba un poco de blog, descansar y cenar algo rápido. Nos fuimos a dormir temprano. Buenas noches.