El otro día, de casualidad, leí que Seúl tiene un barrio dedicado a la «tecnología» digital. Vi luego que está cerca del Estadio de la Copa del Mundo. Y cómo Nagore es más maja que maja, pues para allí que nos fuimos hoy. A ver qué había.
El Estadio de la Copa del Mundo
Era un 31 de mayo de 2002. Hacía 29 minutos que había empezado el primer mundial celebrado en Asia y Bouba Diop adelantaba a Senegal frente a la entonces campeona del mundo. El partido lo ganó el equipo africano y ese día Seúl, dio un salto de fama a nivel mundial que sigue provocando orgullo entre los coreanos. A Iniesta le quedaban cinco meses para debutar con el Barça.
A mí me gusta visitar estadios – bueno me gusta visitar cualquier cosa – y hacía allí que nos dirigíamos esa mañana. Nos equivocamos en el metro en la estación de Seúl, lo que nos hizo tener que pagar dos veces pero al final llegamos.
Parecía que era día de partido. Según íbamos acercándonos – y nos costó un rato, pues salimos en la estación de Digital City, no en la del estadio – se oían una algarabía de voces. Pero el sonido no era el típico deportivo. A día de hoy seguimos sin saber lo que era, parecía como un evento de graduación o similar. No pintábamos demasiado por allí, pero nadie nos decía nada así que tuvimos la ocasión de entrar al estadio y sentarnos un rato 🙂 Pero lógicamente la cosa no daba mucho más de sí y pusimos rumbo a la digital media city.
Digital Media City
Construida al mismo tiempo que el estadio y el parque Hanji Hangang que visitaríamos por la tarde el barrio alberga algunos museos o centros de arte digital, la cinemateca coreana y varios edificios y laboratorios de empresas tecnológicas y audiovisuales. Del estilo del de Paterna.
Empezamos visitando el Digital Media City Gallery, una especie de centro de visitantes donde se cuenta la historia de la construcción de la ciudad y se puede jugar con alguna Kinect o participar en un test visual en el que graban tus reacciones mientras ves vídeos. En el fondo, el sitio daba una sensación un poco dosmilera antigua.
Justo enfrente entramos en otro de los edificios que se puede visitar, había diferentes espacios en su planta baja – el resto creo que eran oficinas – incluida una especie de museo/pared de la electrónica de consumo del s.XX que moló mucho.
Era más o menos temprano pero teníamos hambre así que unas hamburguesas nos hicieron el apaño. Nagore quería ver la oficina de información, que en la Gallery habían descrito como futurista, pero estaba averiada. Dosmilero, lo dicho. Subimos al Digital Pavillion pero no parece que se pudiera visitar en ese momento o no supimos encontrar cómo y volvimos a la calle.
Desde aquí la cosa mejoró 🙂 Lo más bonito del lugar es la belleza futurista, en eso sí, de los edificios.Es una calle que tiene que ser preciosa visitar de noche. De hecho «Los Vengadores. La era de Ultron» tiene algunas localizaciones aquí.
Visitamos después MBC World – bueno, realmente su pasillo de entrada con diferentes stands de series y producciones de la compañía – y de allí pasamos ya al Korean Film Archive.
Tras Estados Unidos y la India, Corea es el tercer productor mundial de cine, con un enorme consumo interno. En sus salas pudimos ver historia del cine y la cultura cinematográfica nacional. Disfrutamos del lugar.
Habíamos pasado un buen rato – yo quizá mejor 😉 y era buen momento para el café. os compramos unos ya hechos en un C&U y nos los tomamos bien a gusto disfrutando del ambiente de la ciudad, mientras cerca unos trabajadores parece que preparaban algún tipo de evento.
Parque Hanji Hangang
Era todavía pronto así que, aunque estaba un pelín lejos, iríamos al parque Hangang, uno de los muchos que hay en torno al río a lo largo de la ciudad. Nos costó un poquito subir la pendiente del parque (antes era un vertedero, quizá hicieron lo de tapar la basura, como dicen que pasa en el parque de las tetas de Vallecas) pero finalmente lo logramos y entramos ya en la parte plana del parque. Acompañados por enormes arañas que se veían por todos lados.
Cuando llegamos a esa zona del parque todo parecía listo para un festival de música. Había de hecho un grupo ensañando con Lucky, un tema de la banda de K-pop EXO. Algo más adelante, mientras el sol se iba poniendo, otro grupo ensayaba con Yo Yo de Alvarado Rodriguez Trio. En ambos casos sólo faltaba el público.
Seguimos caminando, pues no era cuestión de tener un concierto para nosotros solos 😉 Dejando el río a nuestra derecha fuimos haciendo camino hacia el estadio. Nos encontramos con un colibrí que nos tuvo ensimismados un buen rato y finalmente dejamos la tranquilidad de la zona para volver al ajetreo de la ciudad.
Paseo por la zona sur del estadio y rumbo al metro. Un ratito, uno de los más largos que haríamos en la ciudad, y a nuestro hogar. Teníamos previsto quedar con Cue para una noche por Gangnam, pero no pudo ser, estábamos agotados.