Hoy es nuestro segundo día en Ubud y queremos explorar a fondo estos paisajes balineses. Goa Gajah, el Templo Ganung Kawi y los arrozales serán nuestros destinos del día, y no, no nos defraudarán.
Al despertamos podemos disfrutar de las vistas al río desde nuestra habitación. Un paisaje precioso con una vegetación increíble. Además, en una mesita en la terraza nos sirven un delicioso desayuno. Crepe de plátano, fruta con agua de coco y limón, y un café balinés. Que rico, volvería a ese lugar sólo por el desayuno. Yumiiii. 🙂
La Cueva del Elefante
Los sacerdotes de otros templos, se reúnen en este lugar para meditar. Es un templo con mucha historia, que se construyó allá por el siglo XI. Uno de los rasgos más destacables del lugar es el enorme elefante tallado en la piedra, cuya boca se convierte en la entrada de la cueva. En su interior nos encontramos con una estatua de Ganesha, la diosa hindú del conocimiento y la inteligencia.
El recinto, cuenta con numerosos lugares de culto, así como tres piletas donde los creyentes se purifican antes de la oración. Al construir el templo, plantaron además un árbol. Hoy en día este inmenso árbol es parte imprescindible del templo y es admirado tanto por los devotos como por los turistas curiosos.
Es curioso como se fusionan diferentes credos en Bali, ya que pudimos visitar también una pequeña estatua de Buda, siendo bendecidos por el monje que allí se congregaba.
Templo de Agua
«Antes de visitar el templo de Gunung Kawi ten en cuenta que tendrás de bajar un porrón de escaleras y luego subirlas. Yo tengo una forma física bastante floja y lo hice sin problema, pero recuerda llevar agua y descansar de vez en cuando. Es durillo (y más si pega un sol del demonio).»
A lo que vamos, el lugar es impresionante, en las fotos no se aprecia lo bonito que es. Sus construcciones en la piedra y el entorno natural son increíbles. En el templo principal Pura Gunung Kawi (dedicado al dios del Agua), se encuentran enterrados miembros de la familia real.
Pero a mí lo que me cautiva de Ubud son sus paisajes, arrozales inmensos que rodean templos y lugares sagrados de miles de años de antigüedad.
Rice, show me rice
Para terminar nuestra ruta nuestro conductor nos llevó a ver las plantaciones de arroz de Tegalalang. Como ya os contamos en el post anterior, Ubud es un sitio muy turístico. Así que nosotros paramos en unos arrozales que estaban cerca de los super turísticos, y allí estuvimos sin gente, la mar de a gusto.
Ya empezaba a hacerse tarde, así que nos tocaba volver al hotel, después de pasar el finde en Ubud. 🙂 Tardamos un poco más de lo esperado (el tráfico en Bali es un desastre, 2 horas en vez de 1), compramos algo de comer en el super al lado del Hotel y a descansar en nuestro hogar balinés.
Por la tarde descansamos y posteamos un poco. Sin olvidarnos de alimentarnos y súper vitaminarnos. Terminamos de ver Sucedió una noche.
Película altamente recomendable, y a dormir. 😉 Buenas noches.