Hoy tendremos un día tranquilo, como si de un domingo en Madrid se tratara 🙂

Dedicaremos la mañana a escribir, a poner la lavadora… comeremos algo de pasta, nada que entusiasme a nuestros lectores 😉 pero contamos a modo de diario personal.

Por la tarde fuimos con Edu a comprar provisiones y dimos una vuelta por el barrio. Presidido por obras y por el monorrail de la ciudad. Fue interesante ver el contraste en la ciudad que volveríamos a ver muchos de los días. Decenas de puestos de comida callejera que marcan el camino hacia Pavillion, un enorme centro comercial considerado el mejor de la ciudad. Por cierto que vimos que Llao Llao parece seguir imparable 🙂 Lo de Zara sorprende menos 😉

Para terminar el día iríamos a cenar a Pinchos, como el día anterior. Tras cinco meses fuera de casa, se echa de menos la comida. Es gracioso porque todo el mundo lo dice, pero en mi caso es verdad 🙂 Champiñones, croquetas, pulpo… nada que muchos lectores veáis como exótico, pero que para nosotros ahora lo es. Cenamos realmente bien 🙂