Hoy comienza nuesto segundo día en la Great Ocean Road. Hoy nos tocará ver las más famosas y espectaculares vistas de la ruta. Los Doce Apóstoles es sin duda, el punto más turísico de la ruta. Es impresionante. Pero en la Greta Ocean Road hay muchas más cosas que ver. Disfrutar del camino es una de ellas.
Emu querido
Hoy hemos descansado realmente bien. Cuando llegamos a la casa la noche anterior, hacía bastante frío fuera, pero en casa se estaba de maravilla. Un hogar en toda regla. Pero lo que más nos gusto es que la cama tenía mantas eléctricas incorporadas a la sábana (una maravilla).
Desayunamos tranquilamente el desayuno que nos preparó Jean: café rico, tostadas ricas, mantequilla, mermelada, fruta, cereales, etc. (rico-rico y con fundameno). 😉 Y nos pusimos en marcha para ir a ver Tower Hill, que está a solo 20 minutos de casa.
«Tower Hill es una formación volcánica que se cree que entró en erupción hace unos 32.000 años. Su formación se conoce como un «maar anidado« y es el ejemplo más grande de su tipo en Victoria. Durante la formación, la lava fundida se abrió camino a través de la corteza terrestre y se encontró con una capa de roca acuífera. Explosiones violentas siguieron la creación de un cráter poco profundo que más tarde se llenó con agua para formar el lago. Nuevas erupciones se produjeron en el centro de este cráter, propiciando la creación de las islas y colinas en forma de cono.» Fuente.
Tower Hill es un lugar muy especial. Un cráter creado a raíz de una explosión volcánica de gran importancia geológica a nivel mundial. Pero lo que más nos gustó a Pedro y a mí fueron los Emus que allí viven.
El parque lo puedes visitar en coche, y al llegar muy temprano, teníamos todo el parque para nosotros. Una maravilla. Así que cuando los vimos, paramos el coche en medio del camino y nos pusimos a hacer fotos. Son animales peculiares, pero bastante amigables, acostumbrados a convivir con humanos.
Aparcamos el coche y nos dirigimos al centro de visitantes dónde un guía aborigen le explicaba a los niños de la escuela de Warrnambool, las diferentes tipos de boomerangs. Nosotros tambien aprendimos unas cuantas cosas:
- Existen dos tipos de boomerangs, los destinados a la caza y los utilizados como instrumento musical para ceremonias celebradas después de las cacerías.
- Los boomerangs de caza,son más robustos y más cerrados, además existe uno especial conocido como el 7, por su forma.
- Los boomerangs ceremoniales son más estrechos y alargados. De colores claros, se chocan entre ellos para hacer ritmos.
Hicimos un trail de 30 min (nos costó un poco menos, estamos hechos unos deportistas) 😉 por Tower Hill, vimos el cráter y las marismas. Es un paisaje muy bonito y curioso. Buscamos más animales sin mucha fortuna, y nos fuimos hacía Warrnambool, parando eso sí en Logan Beach whale watching platform. Y vimos ballenas. 😉 Que no. En está época del año las ballenas están más al norte, hace frío en el sur de Australia para ellas en mayo.
Seguimos el camino de vuelta a Melbourne. Siguiente parada Bay of islands. Es una auténtica maravilla. Nosotros hicimos la ruta al revés, y el primer acantilado con sus rocas magníficas fue este. Nos gustó mucho. Poca gente, una atmósfera mágica. No me extraña que los aborígenes sigan adorando estos lugares.
The Grotto, fue nuestra siguiente parada. Precioso. A mí me recordo al Blue grotto de la isla de Malta. Recomendable 100%.
El London Bridge, fue nuestra siguiente visita, donde aprovechamos para comernos unos sandwiches de atún, bastante ricos la verdad. Un dato curioso del lugar fue que, el 15 de enero de 1990, el trozo que unía el puente con que la línea de costa se derrumbó inesperadamente. Dos turistas (Kelli Harrison y David Darrington) se quedaron atrapados en el tramo exterior antes de ser rescatado por un helicóptero. Toda una aventura, seguro. Nadie resultó herido en el suceso, menos mal.
Llegamos a los Doce Apóstoles, como final de nuestro trip por la Great Ocean Road. Nos llevamos un poco de desilusión, ya que está bastante masificado, como miles de turistas. Aunque las vistas son flipantes, son difíciles de ver con tanta gente, pero recomendables, seguro.
Seguimos nuestra ruta a Melbourne, y decidimos dejar la carretera de la costa para llegar más rápido a devolver el coche a Melbourne. Tenemos tiempo de sobra, pero preferimos no arriesgar demasiado. Nuestra anfitriona nos aconsejó ir a Mariners Lookout en Apollo Bay, un lugar con unas vistas increíbles. Tendrá que ser en nuestra siguiente visita, hoy no nos daba tiempo.
La carretera nacional C156 será nuestro camino una hora y media más (paisajes preciosos), para incorporarnos por fin a la A1, dirección Melbourne. Con el GPS del móvil, vamos acercándonos poco a poco a Melbourne, eso sí nos perdimos un poco por la ciudad. Llegamos al parking de AVIS, y devolvimos las llaves en el Hotel Como que estaba al lado.
Pedimos un Uber, y llegamos a la estación de autobuses para coger nuestro bus nocturno a Adelaida. Sale a las 20:15 y llegamos 30 minutos antes (justos pero seguros). 😉 Esa noche nos dirigiríamos a nuestra última ciudad en Australia antes de volar a Bali. Buenas noches.
Os dejamos con unas ilustarciones de Great Ocean Road Melbourne Tours, muy chulas.