Un día curioso el que, a lo tonto, tendremos hoy. Por la noche hemos quedado con la familia Calzada Martínez para cenar 🙂 Pero antes tendremos un día de recorrer Hanoi para comprar billetes de autobús. Varias veces.
Queremos ir mañana a Ha Long Bay pero no queremos ir en viaje organizado. Así que el primer plan del día será ir a informarnos de los horarios en la propia estación de bus. No sabemos el nombre ni aparece en Google Maps con el mismo, pero creemos que es aquí. Así que tras desayunar – tarde, tranquilos, como casi todos los días en Hanoi en los que dormiremos un montón – pedimos un uber y nos ponemos en marcha.
Phung nos recogerá y unos 20 minutos después nos llevará allí. Nada más llegar un montón de gente comenzará a gritarnos que qué necesitamos y que nos ayudan a encontrar el destino. Es gracioso si lo piensas, pero se hace un poco pesado. La ventanilla en la que preguntamos nos explica que salen cada 30 minutos y que cuestan 125.000 dong. OK. Con esa info nos vamos a otra de las estaciones a por los billetes para Hoian.
Ya nos hemos venido arriba y vamos a dedicar el día a esto. A esta, vamos en bus urbano. Casi una hora. Nos hemos equivocado y hemos preguntado en la primera que a dónde tenemos que ir para comprar billetes a Ho Chi Min y nosotros vamos iremos a Hoian. Pero pensamos que puede ser la misma. Una vez aquí – y otra vez unas diez personas gritando en medio inglés – no vemos por ningún lado los autobuses sleeper que hemos visto en la web. Así que from lost to the river, nos vamos en un taxi (tras fallidos intentos con uber) a la propia agencia que los vende. Tres chicas muy amables que tienen que llamar al jefe para vendernos el billete. ¿? Estoy escribiendo esto en Hoian, así que sí, lo logramos.
Era más que hora de comer y habíamos dedicado toda la mañana a algo que podíamos haber hecho online en 10 minutos (aunque nadie había contestado a las consultas de la web – siguen sin haberlo hecho en el momento de escribir esto) asín que… pero bueno, también tiene su gracia. El lugar elegido para comer fue el primero que vimos. Así directamente.
Por la tarde, y justo cuando comenzaba a diluviar – nuestra misión era buscar un hotel para la noche siguiente, pues no podíamos alargar en el Airbnb. Tras un malentendido con un hotel cercano (23 significaba 23$ no 23.000 dong – por aquí aceptan dólares con total normalidad) al final nos decidimos por Atrium. (Yo me enfadé un poco porque después de hacer la reserva nos dice que si no la pagamos, no es firme… en fin) Pues ahora sí. Todo listo. Hemos decidido que iremos a Halong en un tourcete, al final. Billetes hacia el sur comprados y hotel reservado.
Poco a poco se está haciendo de noche. De camino a casa pasaremos por el mausoleo de Ho Chi Min que se encuentra ya iluminado a estas horas. En casa merienda y una call con Victoria de Trendwatching con quien estoy colaborando desde que Tamara me habló de ellos.
Esta noche tenemos quedada 🙂 mola mucho poder ver a amigos fuera de casa y hoy coincidimos con Bea y su familia. Echamos un ojo y elegimos el restaurante de una de las participantes de Masterchef en Vietnam. Decidimos ir andando. Ni el lugar ni la comida son memorables, pero sí la compañía. Disfrutamos de la noche. Cuando ya nos disponíamos a irnos, el cielo volvió a abrirse. Un taxi y a dormir. Que mañana madrugamos.