Hoy nos toca cambiar de ciudad. Nuestra siguiente punto será Dambulla. No sabemos mucho de este lugar, y lo que nos encontramos nos maravilla. También nos sorprende gratamente la amabilidad de los lugareños. Sri Lanka se porta bien con nosotros. 🙂
Busito a Dambulla
Moverse en bus local por Sri Lanka es una manera barata y muy recomendable. Por ejemplo, el bus de Anurahapura hasta Dambulla cuesta unos 250 LKR (1,50 €) con aire acondicionado y 150 LKR (casi 1 €) sin aire. Quizá estén llenos, y tengas que esperar a qué alguien se baje. Pero son muy económicos y bastante cómodos. Se coge aquí: Private Bus Station 🙂
Nosotros, fuimos en el bus con aire acondicionado, como unos señores. El trayecto duró 1 hora aproximadamente. Al llegar, llamamos a nuestro hotel, y el encargado nos vino a recoger a la estación de autobuses. Pick up gratis. Primera alegría.
Estuvimos alojados en el Hotel Sevonrich Holiday Resort y estuvimos muy a gusto. El dueño, se ofreció a llevarnos a las cuevas por la tarde y al atardecer a ver una preciosa puesta de sol. ¿Qué más podemos pedir?
Era la hora de comer, y Pedro y yo decidimos ir a buscar un buen sitio para comer. Nuestra sorpresa fue encontrar un hotel con una maravillosa piscina a un par de minutos de nuestro hogar.
Comimos en la piscina del hotel, y decidimos nuestro plan de mañana. Habíamos quedado con el dueño a las 15:00 para ir a las cuevas, así que fuimos puntuales ya que nos hacía el favor.
IMPRESCIDIBLE LUGAR
El dueño, nos acercó al Templo de Oro. Nos dejó a la mitad de la cuesta, gesto que agradecemos ya que pegaba el sol con fuerza. En la entrada había una señora que vendía flores. Unos preciosos lirios de agua púrpura, flor nacional de Sri Lanka. Le compramos algunas para regalárselas a Buda.
El Templo de la Cueva de Dambulla o Templo de Oro está situado en lo alto de una montaña. Es un lugar único y con mucha historia. Es considerado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. En mi opinión es un lugar increíble. No sabía muy bien qué me iba a encontrar y la sorpresa fue muy positiva. Si vais a viajar a Sri Lanka no os perdáis este lugar. 🙂 🙂 🙂 Me flipó.
Este lugar ya había sido habitado hace miles años. He hecho se han encontrado restos humanos de más de 2700 años de antigüedad en las inmediaciones de las cuevas de Dambulla.
Cueva del Rey Divino
Un enorme buda de 14 metros recostado es la pieza principal del lugar. Es impresionante por su tamaño y belleza. Además, toda la cueva está pintada con distintos motivos religiosos, donde Buda y su historia es protagonista.
A los pies de Buda nos encontramos con Ananda, su discípulo más conocido. Las pinturas de todas las cuevas han sido repintados en numerosas ocasiones, aunque la última vez que lo hicieron fue en el siglo XX.
Cueva de los Grandes Reyes
La segunda de las cuevas es quizá la más impresionante. A mí me dejó sin palabras. Es una de los lugares que más me han gustado de todo este viaje. El que más me ha gustado de Sri Lanka, sin duda.
Hay 16 estatuas de pie y 40 sentados de Buda, estatuas de Saman y Vishnu, además de estatuas del rey Vattagamani Abhaya y el rey Nissanka Malla. Todo impresionante, así como las pinturas que decoran toda la cueva que cuenta pasajes de la vida de Buda y hechos histórico relevantes de Sri Lanka. RECOMENDABLE 100%.
Seguimos explorando las cuevas
Cada cueva tiene su encanto y el entorno es maravilloso. Todas las pinturas y estatuas son increíbles. Caminar por los pasillos del monasterio y encontrarte con estos tesoros dentro de cuevas naturales es una experiencia muy gratificante. Y todo gratis además.
Monos, Buda gigante y puesta de sol
Después de un buen rato recorriendo las cuevas, ya era hora de marcharse, pero antes tuvimos que bajar la montaña, intentando que unos monos no nos matasen. 😉 Había un montón, y atacaron a un chico unas escaleras más abajo, pero Pedro y yo salimos ilesos. Eso sí, Pedro no pudo sucumbir a comprarse más monedas en los puestos. 😉
Al bajar, te encuentras con un gran Buda de más de 30 metros. El más grande del mundo. Eso dicen. Es impresionante la verdad.
El dueño se había ofrecido a llevarnos a ver una puesta de sol magnífica. Y cumplió. En una roca cercana al Hotel pudimos ver como se escondía el sol hasta el día siguiente. Muy chulo. De allí al hotel de nuevo. Descansar un poco y cenita estilo Sri Lanka. En el hotel también. Todo muy rico. Ahora sí toca dormir. Buenas noches.