Bye Bye Bagán

Hoy toca seguir descubriendo otras maravillas de Bagán. Más templos, sí. Pero cada uno tiene su matiz y su encanto. Son una pasada. Sólo tenemos la mañana para seguir la ruta de Bagán, por la tarde nos vamos en tren (el tren más largo del mundo). 🙁

Hoy bici no gracias

Tras la paliza de ayer, hoy preferimos un modo de transporte donde no tengamos que ejercitar demasiado nuestros cuerpecitos. Un coche con su private driver será el escogido. 🙂 Pero primero, ducha y delicioso desayuno en el hostel, preparar la maleta para el viaje e ir a contratar a nuestro conductor. (Pedro intentó conducir un scooter automático, pero no lo logró 😉 Tras darnos una vuelta por el viejo Bagán nos dejará en la estación, así que pa´lante.

Empieza la ruta, Ananda Phaya será la primera parada. Es un lugar que no os podéis perder en Bagán, tanto por dentro como por fuera impresiona mucho. Se dice, se comenta que la sikhara dorada, que se sitúa en lo más alto del templo, se puede contemplar a kms de distancia en Bagán. Nosotros no lo pudimos ver, ya que estaba cubierta por una lona y la estaban restaurando. Pero seguro que sí que pasa. 😉

Más templos

Gaw Daw Palin fue el siguiente que visitamos. En coche va uno la mar de agusto. 🙂 Aunque sí nos dimos cuenta que el coche tenía que dar más vuelta para llegar a algunos templos. Con la bici, vas y llegas casi hasta dentro de los templo. Pero eso es otra historia.

Es un templo precioso, donde puedes encender leds como ofrenda a Buda. Una manera ecológica de honrar al dios. Son listos estos birmanos. Otra curiosidad del templo, fueron sus vistosos azulejos. Colores a tutiplén.

Más y más templos (y alguna torre)

Ya hemos visto muchas pagodas, pero la siguiente que vimos nos gustó mucho. Es la Mahabadi Pagoda. Su situación, a los pies del lago, hacen que esta pagoda luzca preciosa. El contraste del dorado, con el mar y el siempre hermoso cielo de Myanmar, hacen el resto. 🙂

Nuestra siguiente parada fue Bu Phaya. Es un pequeño templo, que esconde miles de budas pequeños en su fachada. Nosotros estuvimos un buen rato, sentado en unas sillas que había justo a la entrada del templo. Os podemos decir, que estuvimos meditando un buen rato, pero la verdad, es que disfrutamos más de la sombra y de la tranquilidad del lugar que otra cosa. 🙂

Queríamos visitar la torre de Bagán (no sabíamos que era pero pensabamos que era importante) así que el chófer nos llevó primero a recoger las maletas al hostel y de allí a la torre de Bagán. Nuestra sorpresa al llegar es que es una torre nueva, a la qué había que pagar entrada. Así que nos tomamos una cerveza debajo de ella, sin entrar, paseando por la zona.

El conductor quería que viésemos una bonitas últimas vistas de Bagán así que nos acercó a  Na Gwana, un templo cercano. Nos gustó mucho. Desde él, pudimos contemplar vistas preciosas de Bagán. Agur Bagán, ha sido un verdadero placer.

El tren sale a las 17:00, pero antes tenemos que comprar los billetes, así que llegamos antes. A las 14:00 ya estábamos allí, en la estación de Bagán. Pues nada, compramos algo en la tienda de la estación y empieza a llover como si no hubiera mañana. Nos libramos por poco del aguacero.

Hasta las 16:00 no abren las taquillas (no tenéis que ir antes, hay billetes de sobra, ya que el tren no se llena nunca). Nada, a esperar. Sacamos los portátiles, para hacer tiempo. Por fin abren las taquillas, y compramos unos asientos en el vagón sleeping. 500 kyats. p/p. Llega por fin el tren. Nos ayudan a encontrar nuestro vagón. Sólo para nosotros. Cómo va este viaje ya lo contamos en este post.  Un resumen, no fue un viaje paradisíaco.

🙂 Buenas noches. 😉

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