Hoy es un día de esos en los que no sabes en dónde estás cuando te despiertas. Primero la India, … a no ya estamos en el avión de Etihad camino a Abu Dhabi, despiertas y estás en Seychelles. Adios Asia, hola África. Menudo día nos espera hoy. Todo salió a las mil maravillas, pero menuda paliza nos pegamos. 🙂
Escalas modernas
En nuestra vuelta al mundo no teníamos muchos destinos fijos. Muchos de los países que hemos visitado, los ha escogido la oferta más asequible en skyscanner. 🙂 Sin embargo, Madagascar era un destino que no tenía duda (gracias Raquel).
Llegar a él es bastante complicado (con nuestro mini presupuesto), por ello tuvimos que tomar dos aviones desde Bombay para llegar, pasando una noche en Seychelles (vaya sacrificio, eh 😉 ), haciendo primero escala en Abu Dhabi.
El aeropuerto de Abu Dhabi es uno de los más importantes del mundo, siendo un punto neurálgico para mucho vuelos desde Asia a Europa o África. Como en nuestro caso. 🙂 Nosotros estuvimos tan solo unas horas en el aeropuerto, pero es uno de los mejores que hemos visitado. Se puede comprobar la opulencia del país, y nos encontramos con mini bibliotecas en medio de los pasillos, y con asientos realmente cómodos para descansar. Aeropuertos españoles tomad nota, más tumbonas y sofacitos, y menos sillas con reposa-brazos a los lados. 😉
Bonjour l’Afrique
Tras 8 horas de vuelo llegamos por fin a Seychelles. Nuestro plan es ver un poco la isla y dormir después en el aeropuerto. Al bajar del avión (estábamos tan cansados, que nos olvidamos la cámara de fotos en el avión – la recuperamos, tranquilos-), la señora de la aduana nos informa que sin una reserva de hotel no podemos ingresar en Seychelles.
No pasa nada (yo personalmente lo agradeceré esa noche), nos dejan conectarnos al wifi del aeropuerto, y pillamos una habitación en la casa de Anne. Ya podemos entrar al país. Nuestro nuevo hogar de un día está en la capital del país … ¿Alguien sabe cual es la capital de Seychelles?, ¿Alguien? , ….
Escala en Victoria, capital de Seychelles
Es Victoria. 😉 Después de sacar dinero y pensar un rato, nos piden 500 rupias (30€) por un trayecto de 5 minutos – y de sopesar nuestras opciones (no vemos el autobús del aeropuerto, nos lo bajan a 18€), decidimos alquilar un coche. El más viejo y barato, por esos 30€ Nos hará apaño por medio día.
Seychelles es una país pequeño y la isla muy pequeñita. Nuestro apartamento está cerca del aeropuerto, pero bastante escondido. Nos perdemos, preguntamos y ya por fin nos recibe la señora. Super maja. Dejamos los bártulos y nos vamos a recorrer antes de que se haga de noche, la capital del Seychelles.
La Torre del Reloj, mercado y el templo Hindú
Seychelles es conocida por sus fabulosas playas y paisajes naturales. Su capital, sin embargo, no es el lugar más bonito del mundo, pero tiene su encanto. En las pocas horas de luz que teníamos, y gracias al coche, nos dio tiempo de ver la Torre del Reloj (que es una rotonda muy chula), hacer la compra y ver un templo hindú. No hay mucho más en la ciudad. 😉
Eso sí, nuestro paseo por el puerto – donde todavía se ve la devastación del tsunami de 2004 – y tomarnos una cerveza made in Seychelles, no nos faltó, ni tampoco ver el primer árbol de navidad del año y oir villancicos. ¡Con el calor que hacía no pegaba mucho! 😉
Cuando se fue el sol, nosotros también nos fuimos a casa, a dormir en una cama, ¡por fin! después de una cenita rápida. Buenas noches. Mañana queremos madrugar.