Hoy disfrutaremos de un día de snorkel y playa. Visitaremos los alrededores de la isla de Phi Phi y la más pequeña de Phi Phi Lee. Terminaremos el día emulando a Leo en la infravalorada The Beach en Maya Bay. (Infravalorada cuando la vi hace 16 años igual ahora no pienso lo mismo…)

La excursión sale sobre las 11:15 así que no tenemos demasiada prisa por levantarnos 🙂 Eso nos gusta. Vamos a desayunar a en frente de donde comimos ayer. Buen café y buenos donuts y croissants. (No nunca ningún croissant se acercará a la sublimez de la croissanteria París en Salamanca, pero sí, suficientemente buenos) Es muy interesante cómo cuando llevas meses fuera de casa lo cotidiano se convierte en exótico y lo exótico se convierte en cotidiano. 

Después de desayunar nos vamos a la agencia. Conocemos a Isaías un chico argentino que nos acompañará durante el día y en seguida nos ponemos en marcha hacia la playa para coger el Chok Jaree, nuestro: longtail boat.

La Ruta

1. Monkey Beach. Una pequeña playa en cuyos árboles habitan monos. Hemos visto muchos monos ya, así que no fue para tanto. Con la marea baja se puede ir andando desde el pueblo de Phi Phi, como nos contó Isaias.
2. Viking cave. Una cueva horadada por el mar donde según nos contaron viven 7 personas. Pasamos de largo. No paramos, por lo que parece, nunca se para. Desde allí tuvimos un ratito de trayecto hasta la isla de Phi Phi Lee. El trayecto fue bastante movido… 🙁
3. Philee Lagoon – literalmente laguna preciosa – donde estuvimos un rato nadando, aunque no se veían demasiados peces.
4. Afuera de la laguna. Nuestra siguiente parada fue simplemente un poco más afuera de la laguna. Ahí sí, había preciosos cardúmenes de peces. Para mí la mejor experiencia de snorkel que he tenido. (y he podido hacer en el Caribe y en cerca de la Gran Barrera de Coral) Los peces te daban casi en la cara (realmente no porque se van antes de que llegues, supongo que por las vibraciones del agua) muy interesante. Estuvimos más de una hora disfrutando  de sus aguas. Nadar cansa mucho 😉 Así que el arroz que nos dieron supo a gloria.

Seguimos recorrido hasta llegar a Maya Bay. Como decíamos la playa donde Boyle rodó The Beach. Es una playa espectacular. Nosotros entramos por una cuevecita que te deja en la parte de atrás de la playa y desde ahí fuimos andando durente cinco minutos. Tuvimos la suerte de llegar justo cuando gran parte de la gente que había seguía sus tours, así que estuvimos casi solos. Tengo que decir, de todos modos, que para mí, nada que envidiar a las de Railay, (aunque esta es más «recogida»

Una hamburguesita y todavía tuvimos otra media hora de snorkel ya en Palong Bay.  Después de eso, decidimos volver a ya a tierra firme dejando el snorkel nocturno con el plancton para mejor ocasión. Vuelta a casa, unos spaghetti carbonara para cenar y a descansar.