Hoy va a ser un a día realmente especial. Las ballenas jorobadas de Pacífico (también conocidas como Megaptera novaeangliae) no perdonan su cita anual en las costas de Maui. Cada año, de diciembre a abril, estas magníficas ballenas hacen una escala en las cálidas aguas tropicales hawaianas, huyendo del frío alasqueño (mira tú que casualidad igual que nosotros).
Para nosotros fue una auténtica suerte, ya que las aguas costeras de Maui disfrutan de la mayor concentración de estos majestuosos animales. Eso sí, los pudimos ver, pero de lejos muy lejos. Qué se le va hacer.
Maui de Arriba a Abajo
Hoy nos hemos levantado con mucho ánimo, ya que vamos a intentar unirnos a una excursión en barco de avistamiento de ballenas. Sólo nos queda un día completo en Maui y queremos aprovecharlo para ver a estos peazo de animales.
El día de antes, buscando por internet, nos encontramos con una empresa que hace el recorrido, a un precio muy razonable. Sin embargo, no sé puede reservar de un día a otro. Así que nos presentaremos en puerto de Maalaea e intentamos comprar la excursión en el momento.
Pillaremos el autobus número 20 que recorre la isla de norte a sur cerca de nuestro hostel, cambiando antes algo de dinero en una gasolinera para poder pagar el autobús.
En la gasolinera no pudimos resistirnos y nos compramos una patatas fritas Maui Style (muy ricas la verdad) acompañadas eso sí, con las botellas de agua fresquitas correspondientes.
El viaje en autobús fue muy agradable, cruzando la isla y disfrutando del paisaje de Maui, con sus montañas y bosques. Cuando llegamos a Maalaea Harbour, dónde salía el barco, intentamos ir a la oficina que marcaba en internet de la empresa organizadora. Nuestra sorpresa fue que al llegar, no había nada. Era una campo sin ningún edificio, así que buscamos el barco Malolo, que era el que ponía en la web.
Liberad a Willy
Al llegar, los miembros de la tripulación nos dijeron que teníamos que reservar con la empresa, así que llamamos (desde el móvil español porque ya no teníamos el Mexicano-USA, y nos costó una pasta), y por fin conseguimos apuntarnos a la excursión.
El viaje fue como de una hora y media (ida y vuelta), dirigida en todo momento por el capitán Rob, que nos iba explicando la ruta, y avisandonos de dónde se encontraban las ballenas. Lejos eso sí.
Después de un buen rato, pudimos ver a una pareja de ballenas, y una de ellas nos saludo enseñándonos una aleta. Fue un momento muy especial. Estos animales tan inmensos no sé lo que tienen, pero transmiten una energía increíble.
Si vais a Maui de diciembre a abril, no dudéis en ir a visitar a estas ballenas tan majas. No os vais a arrepentir. Además, la mayoría los barcos si no consiguen ver ballenas os regalan una segunda oportunidad. 🙂
Gira el mundo gira
Esta es la ruta que van haciendo estas ballenas increíbles, recorriendo todo el Pacífico, buscando las aguas más cálidas dónde poder tener a sus crías y el plancton más sabroso, yumiiii 😉
Maalaea Harbour
Después de la excursión nos fuimos a dar una vuelta por Maalaea Harbour. Un lugar enfocado al turismo, con su tiendecitas de souvenier, el Maui Ocean Center y Pacific Whale Foundation (una fundación que se preocupa de la conservación y cuidado de estos animales en Hawai).
Después de toda la mañana de aquí para allá, nuestras tripas empezaban a pedirnos una buena comida. Decidimos quedarnos en el Beach Bums, una restaraunte donde estuvimos la mar de a gusto. En la carta tenían mahi mahi hecho con guava pero no lo probamos, decidimos ir a lo seguro, una hamburguesa (con piña claro, estamos en Hawai) y un sandwich de atún. La hamburguesa estaba realmente buena.
Vuelta al hostel
El transporte público en Maui es bastante escaso, así que decidimos coger pronto el autobús para no tener que esperar otra hora más. Nos encontramos con el mismo chico skater de la ida y volvimos a casa (al Hostel), cenamos algo rápido y a dormir. Buenas noches.