Mucho está escrito sobre la belleza de los trayectos en tren en Sri Lanka. Y si hemos de hacer caso a las crónicas, el trayecto que une Ella con Nuvara Eliya y Ella es el más bonito entre ellos. Hoy lo comprobaremos.

Parque Udawattakelle

Nuestro tren sale a las 11:10 (destino final Badulla) así que tenemos todavía un rato por la mañana para aprovechar Kandy. Nuestra idea es dar un paseo hasta el cercano bosque Real de Udawattakelle. Así que para allí que nos vamos. Está a poco más de 1o minutos de nuestro hostel. De camino cruzamos por el Trinity College (la herencia británica es la isla es quizá en Kandy más evidente que en cualquier otro lugar) y vemos a los niños jugar a la pelota 🙂

Será un lugar bonito, con preciosas vistas del lago de Kandy, pero lo malo fue que tuvimos que pagar. Creo recordar que 3€ por persona. Ya que estábamos (ese clásico) entramos, pero como tampoco teníamos demasiado tiempo fuimos bastante rápido y no vimos todo así que no terminó de merecer la pena.

Y ahora sí…

Compramos algunos bollos y empandas para el camino al lado del hostel y negociamos el precio a la estación. Entramos a coger las maletas y al salir el conductor no está… pero ha dejado encargado a otro 🙂 El tren sale más o menos puntual. Nada de los apretones que vivimos el primer día en Colombo. Vamos en tercera clase (no había nada en primera – con sus famosos vagones panorámicos – o segunda desde hacía días) pero es perfectámente cómodo. Nos quedan por delante unas seis horas de viaje.

No sé si es el trayecto más bonito del mundo. Pero es impresionante. Por fin conseguí hacerme una foto con el tren girando de fondo jejeje (tras los fallidos intentos en Tailandia y Myanmar)

El tren transcurre despacio (tampoco tanto) entre enormes extensiones de campos de té. Cruzando valles y montañas. Pueblos y estaciones. Niños y mayores suben, bajan y hacen su vida ajenos a los turistas. El trayecto de Kotagala, pasando por Talawakale y hasta Watagoda fue, para mí, el más memorable. 

Poco a poco fue atardeciendo y se fue levantando niebla. Pasamos por Nuwara Eliya y llegamos a Ella. No había demasiada gente en la estación. Vimos los vagones de primera (con reposabrazos y aire acondicionado) y los de segunda (con reposabrazos). No los echamos de menos.

Negociación habitual y tuktuk a nuestra casa durante los próximos dos días. Está algo alejada (300 rupias, los días siguientes negociaremos mejor 😉 Cuando llegamos la niebla es ya casi densa. Es una novedad después de meses de calor.  Es una casa que ha construido una familia humilde junto a su propia casa y su tienda. Las dos habitaciones que alquilan son las mejores de toda la construcción.

Una niña nos abre la habitación. Ya casi ha anochecido. Nos pregunta si queremos cenar. Pues la verdad es que sí. 🙂 Cenaremos a la luz de las velas. Cada día tendremos un apagón. Entre la cena: dhal, una pasta de lentejas muy rica y sambal, una preparación de coco con especias, algo picante. Nos acompañaran desde entonces en el país. Vuelve la luz. Vemos The Affair. Se apaga la luz.