Hoy visitaremos algunas de las construcciones más impresionantes de la India. Y de todo el mundo, por qué no decirlo. Por la mañana visitaremos el Fuerte de Amber impresionante por su grandeza, es realmente imponente, y ya por la tarde visitaremos el fuerte de Nahargarh, un lugar mucho más discreto, pero con una belleza muy singular. La noche la dejaremos para visitar el Palacio de la ciudad de Jaipur. De los lugares que visitamos quizá el menos impresionante, pero verlo de noche le daba una aura especial.
Queremos explorar lo que nos ofrece Jaipur. Así que decidimos hablar con el hostel, y nos consiguen un tuk-tukero por 500 rupias todo el día. Un buen precio la verdad. Nos costaba 400 en Uber sólo ir a Amber. Primero desayunamos en el mismo hostel y esperamos al tuk tuk. Pensábamos que él sería nuestro conductor para todo el día, pero no. Nos llevó a otra zona, y allí tomo el mando Irian nuestro tuk-tukero durante todo el día.
Fortaleza de Amber 🙂
Nuestra primera parada será el Palacio Amber en Jaipur. Sin embargo, primero Irian intenta llevarnos a ver las tumbas de unos reyes. Nosotros pasamos. En India es normal que el tuk-tukero intente llevarte a bazares, tiendas, museos, etc. para cobrar ellos una comisión. El camino hasta el fuerte fue curioso, ya que pasamos por un barrio bastante pobre, donde pudimos ver todo tipo de animales: camellos, cerdos, vacas, gallinas, perros, elefantes, cabras, una locura.
Llegamos al fuerte y nos quedamos perplejos por su tamaño. Es inmenso. Había elefantes subiendo la cuesta (con turistas encima). Una estampa inigualable. La entrada al fuerte estaba incluida en el pack que compramos ayer, así que genial. Antes de entrar, fuimos a tomar unos tés a la cafetería del fuerte. Carísimo. Pero queríamos descansar un poco antes de la ruta.
El fuerte se divide en diferentes espacios, y todos ellos son impresionantes. La subida, sus puertas majestuosas, sus plazas y jardines. Como los demás fuertes que hemos visto en Rajasthan, tenemos las murallas, con sus puertas, difíciles de acceder, así como plazas donde recibían a las visitas. Los diferentes palacios interiores se dividen entre zonas de hombres y zonas de mujeres.
La visita a este lugar es imprescindible. ¿Conocéis la Alhambra? Pues este lugar no tiene nada que envidiarle. 100% recomendable. Durante la visita un guardia nos enseñó algunas partes de la fortaleza. Al cabo de un rato nos dimos cuenta que era para que le diéramos propina. Es curioso, ya que al ir con uniforme crees que es parte de su trabajo quizá, pero bueno, son cosas que pasan.
umga Pasear por la fortaleza, sus estancias, plazas, umga balcones y jardines merece mucho la pena. umga Llega la hora comer así que no le pensamos mucho y terminamos en el Cafe Coffee Day dentro de la fortaleza. umga (En la cafetería el disco se rayó, y sonaba todo el rato «umga».
Al salir del Palacio dentro del fuerte, te encuentras con un túnel que te dirige hasta el camino que lleva al Fuerte de Jaigarh. Nosotros hicimos parte del camino, muy chulo la verdad, pero decidimos dar la vuelta para poder ver con más tiempo nuestra siguiente parada.
Palacio de Agua
En el bar, junto a otros tuk-tukeros se encontraba Irian esperando. Siguiente parada al palacio del agua (Jal Mahal). Lo veremos desde lejos, porque hoy por hoy no se puede visitar. Nos cuentan que lo están convirtiendo en un hotel de lujo. Hace años lo mandó construir el Maharajá Jai Singh II. Él quería crear un lugar donde poder descansar y lejos de palacio, dónde sus intimidad fuera respetada.
Fuerte Nahagarh
Tras visitar el fuerte de Amber, no esperábamos que otro lugar nos gustara tanto. Pero Nahagarh nos enamoró. A Pedro le gustó sobremanera. Lo primero es una gran subida. Después descubrimos que los tuk-tuks y los coches podían llegar hasta arriba, por otra entrada, al otro lado de la ciudad. Pero Irían prefirió dejarnos en la entrada más cercana al Palacio del Agua.
La subida mereció la pena, tanto por las vistas de toda la ciudad, así cómo por lo que nos encontraremos arriba. Este lugar se construyó como lugar de retiro y descanso del soberano Maharaja Sawai Jai Singh II, fundador de Jaipur.
La puesta de sol desde lo más alto del palacio, es un espectáculo maravilloso. Merece mucho la pena la visita. De nuevo. Recomendable 100%. Eran casi las 18:00, hora en la que teníamos que dejar el tuk-tuk. Pero nuestro plan no era ir al hostel aún, así que le dijimos a Irian que nos dejara en el City Palace de Jaipur.
Noche en el Palacio
El City Palace de Jaipur es según Google la visita más recomendable de Jaipur. En mi opinión, no. Primero, la entrada al palacio no está incluida en el pack que te puedes comprar para visitar las demás maravillas que hay en Jaipur. La entrada es cara. Son 300 rupias para extranjeros. Aunque nosotros queríamos entrar de noche, y por lo tanto fue aún más caro yo pagué 400 rupias (descuento de estudiante) y Pedro 800 rupias.
Ver los palacios de noche es algo que queríamos hacer. Abrieron el museo solo para nosotros, así que con la audio guía fuimos visitando las diferentes estancias de los palacios del Maharajá de Jaipur, el jefe del clan Kachwaha Rajput.
Vimos ropa polo, deporte inventado en la india, tableros de chaturanga, ropa para diwali, turbantes (pagri y safa), echarpes (una especie de manta) y aprendimos los 16 pasos para vestirse de las Majaranis (flores, henna, anillos…). Pudimos ver además la colección de armas y la historia de los Rajputana Rifles.
El chaturanga (no confundir con chatunga 😉 ) es conocido como el juego de mesa antecesor del ajedrez. Y por supuesto, es originario de India. Otros juegos de estrategia como el shōgi, el janggi y el makruk, provienen también del chaturanga.
Tras ver los palacios y museos, tocaba disfrutar de una espectáculo de luces. Éramos pocos turistas y estábamos en primera fila. Descubrimos toda la historia de Jaipur y de sus soberanos. A las 20:00 tocaba otro espectáculo de luces, pero no la pusieron entera y nos empezaron a pedir con educación que nos fuéramos. Un tuk tuk y al hostel. A dormir. Buenas noches.