Hoy será un día muy interesante y de casualidad. Tenemos el autobús hasta Playa del Carmen a las 21:40 de la noche y no tenemos mayor plan para el día que estar por El Panchán o volver a las ruinas de Palenque.
Así que nos levantamos tranquilos y desayunamos la mar de bien, oyendo de fondo una versión lenta de Juego de Tronos. Damos un paseo recorriendo todo El Panchán, viendo montones de hawaianas y también un sereque. Estamos luego un rato en internet comprando los boletos y decidimos que vamos a repetir las ruinas. Pero justo cuando íbamos para allí nos encontramos con Laura, Lorena y David tres chicos que compartieron la excursión del día anterior. Nos comentamos que van hacer una ruta por la selva de unas 3-4 horas con un guía local y nos apuntamos al plan.
El sendero Motiepá
Así que comemos algo y nos ponemos en camino. Recorreremos el sendero Motiepá en compañía de Jerónimo o Xel en su nombre Maya. Se presenta como nativo – lo oiremos hablar luego en una lengua maya con su hijo – y nos conducirá durante cuatro horas por la selva de una manera totalmente diferente. Comenta que no se lleva muy bien con el gobierno y que no es guía federal si no que trabaja con el FDROC.
Veremos árboles mulatos (el rojo) que es bueno para el riñón, oleremos la hoja de chalagogue (que huele a Vicks Vaporub), oíremos – y luego veremos monos araguatos…
Veremos enormes ceibas – el árbol sagrado de los mayas – y caobas y también muchos chapais. Unos árboles más finos, llenos de espinas con los que tendremos que tener cuidado de no agarrarnos en las subidas o descensos. Liana bueeeeena, chapai maaaaaaalo.
Un taxi al pueblo de Palenque y un ADO que nos llevará durante las siguientes doce horas, cruzando Tabasco. Yo dormiré la mayor parte del tiempo. Salvo la parada en Xpujil para cambiar de conductor donde pusieron a Ilegales a toda leche con su hit «La Morena». (Sí, Shazam mediante) Bien, tras este cautivador momento nos quedarían aún 8 horas hasta Playa del Carmen en Quintana Roo. Muy cerquita ya de Cancún.