Hoy era nuestro último día en México tras más de mes y medio. Y el plan para el último día ha sido visitar un cenote. Queríamos alguno que estuviera cerca y fuera fácilmente accesible y nos hemos decantado por el cenote azul. Se trata de un cenote abierto situado a unos 30 minutos de Playa del Carmen. Se puede ir en van, que te deja en el acceso.
Como muchos días, hemos tomado la rutinaria van hacia el centro. Esta era de otra compañía. Hay una compañía que se llama foránea, otro sindicada… no entiendo mucho. Total que queríamos sacar dinero y echar las postales. Pues justo nos ha dejado en la puerta de Correos de México. Así que primer check.
Hacía un calor impresionante. Hemos enfilado hacia la Quinta Avenida a uno de los cajeros. El primero nos cobraba casi 4 euros por sacar. Calor. No, gracias no queremos masajes. El segundo daba sólo dólares. No gracias, no queremos ver Chichén Itza. Ya hemos estado. Así que tras un breve paso por la playa para ver por primera vez estos días el mar en calma y con sol radiante, (no gracias, no masajes, no tours) hemos ido a la terminal de ADO. Ventiladores, cajero con 2 euros de comisión y un par de sandwiches.
El cenote Azul
Estábamos listos para ir al Cenote Azul. Unos 30 minutos de trayecto. El costo son 80 pesos por persona. Había bastante gente pero razonable. El lugar es precioso. A mí me ha recordado al Pozo Azul en Burgos.
Al principio nos daba cosa al meternos porque hay un montón de peces que te vienen a los pies, alguno medio grande. Pero luego es espectacular. Agua fresca, puedes bucear para acercarte a los peces que no te acaban haciendo mucho caso… Hemos estado realmente a gusto. Se dice que los cenotes eran lugares sagrados para los mayas. Nosotros no hemos percibido esa espiritualidad que quizá sea más evidente en otros cenotes no abiertos o de tipo cántaro.
Tras un par de horas, hemos pensado que era hora de volver. Hemos dado un paseo bordeando el cenote, hemos visto iguanas, cómo no y hemos salido a la carretera a tomar la van de vuelta. Hemos visto justo un autobús sin cristales y con la policía tomando medidas. No sabemos que había pasado.
Ya de vuelta hemos aprovechado para dar otro paseo por Playa, visitar la iglesia del Carmen. Muy especial, con muchos espacios abiertos, se ve el mar de fondo… muy distinta a casi todas las que hayamos visto. Después un paseo por Playacar y ya volviendo hemos visto unas pequeñas ruinas de la ciudad original de Xaman-Ha. También hemos visto dos sereques. (Nos vamos impresionados con la fauna de México. Hemos visto cocodrilos, monos, pelícanos, muchas aves, iguanas…
Y ya de vuelta a casa, última parada en el Oxxo, penúltimo saludo a los chicos de seguridad del residencial, un arroz con achiote, de mi kit de bienvenida que se ha terminado así y a preparar las maletas. Mañana nos esperan 7 horas de vuelo y todo el día de viaje.